¡Corazón dulcísimo de Jesús! Para
corresponder, del mejor modo posible, a
tanto amor vuestro para con nosotros,
pobrecitos pecadores: para reparar todos nuestros pecados y las ofensas todas que te hacen los hombres malos; para moveros a que toméis como vuestras, nuestras cosas, nosotros los niños de (decir el país) que acabamos de hacer los santos Ejercicios, os
ofrecemos perpetuamente, por medio de María, nuestra Madre del cielo, de San José y de nuestros Santos protectores, todo lo que somos y poseemos, nuestro cuerpo y
nuestra alma, con todas nuestras cosas;
pretendiendo en este acto puramente
vuestra mayor gloria y la realización de
todas vuestras intenciones. Queremos ser tuyos para siempre. Tú eres nuestro Rey de amor y bondad y nosotros seremos tus vasallos. Reinad para siempre por la gracia en nuestros corazones.
¡Corazón Sagrado de Jesús, bendecid a
nuestros padres y educadores!
¡Corazón de Jesús, bendecid a los niños de México!
¡Corazón de Jesús, perdonad a los pecadores y salvad a los infieles!
¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío!