Buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Qué pases un feliz día.
“NO DEJES PARA MAÑANA LO QUE PUEDES HACER HOY”
¿Y qué es lo que dejo para mañana, lo que tengo que hacer hoy?…
Pues, hoy meditaba en algo que nos pasa con mucha frecuencia: a lo largo del día, me suceden muchas cosas que me hablan de Dios.
Unas veces, es una palabra amable y llena de delicadeza; otra, es el verme libre, sin saber cómo, de un peligro en el que habría caído; cuando no, el recibir una reprensión o un aviso que, me ha hecho ver que Alguien velaba por mí para no entristecer al Espíritu Santo, mi Consolador y fiel amigo que nunca me deja solo; otras veces, al escuchar la Palabra de Dios, como si me golpeara el corazón y me pidiera, con gran delicadeza,pero insistentemente que la retenga que no la deje pasar sobre mi vida porque lleva en sí mucho fruto y gozo en el Espíritu Santo…
Y con mucha frecuencia, se me ofrece a los ojos y a los oídos, la vista y los sonidos de la bella Creación que me rodea y que Dios ha creado para mí con amor y desea arrancarme en ella, una acción de gracias y una alabanza…
Todo esto, una u otra vez, nos sucede a todos. Me doy cuenta del paso de la gracia y, no lo guardo en un breve escrito informal, para fijarlo en mi vida. Este “recordatorio”, me haría darme cuenta de que vivo en la presencia de Dios más frecuentemente de lo que yo imagino.
Sería, al volver sobre ello, una vez escrito, un motivo muy bello y real de dar gracias a Dios porque Él es mi Pastor y con Él a mi derecha, no puedo vacilar ni alejarme de su Amor que, vela sobre mí como una “sombra amiga”.
Hoy, el reto del amor es invitarte, amigo retero, a escribir cada paso que Dios ha hecho en tu vida, en lo cotidiano, en lo vulgar y también en lo importante. Este ejercicio sencillo, me acercará a Dios con más frecuencia y, le daré gracias: “¡No dejes para mañana lo que no harás, si no lo haces hoy!”
VIVE DE CRISTO