Konaté Hernández/PERIODICO SAGRADA FAMILIA
Cancún Quintana Roo.— Ámense los unos a los otros como Yo los he amado dice Jesucristo, el que me ama cumplirá mi Palabra y mi Padre le amará y vendremos a él, es el mensaje dominical, explicó Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas en la Catedral de la Santa Cruz y Santísima Trinidad en Cancún.
El ama al Señor, cumple su Palabra y sus mandamientos, no es una condición que nos pone porque Dios nos amó primero, precisó.
Continuó que en esto consiste su amor, que él nos amó primero, por lo que nosotros tenemos que corresponder a su amor, amando a nuestros hermanos, porque a Dios nadie lo ha visto, quien dice amar a Dios y no ama a su hermano, es un mentiroso, dice San Juan.
Y añadió, amemos a Dios en nuestros hermanos más necesitados con el amor del «ágape», no de filias ni de Heros, como en la Grecia antigua. Los cristianos decidieron darle otro significado a la palabra, un amor desinteresado que procede de Dios, de servicio, de ayuda, apoyar a quien sea, así te caiga mal, o te sea antipático, pero si está necesitado hay que ayudarlo, es decir hacer obras de misericordia espirituales y corporales.
Una catedral vernácula, amigable con la naturaleza
El avance de la catedral, aseguró contempla un Centro Celebrativo el cual será muy clásico, de estilo «vernáculo», amigable con la naturaleza, será una «catedral en medio de la selva y una selva en medio de la catedral (sic)».
Será en función de la naturaleza y de la arquitectura, única en el mundo, porque está en medio de la selva y generalmente una catedral en medio de la ciudad, es puro cemento. Aquí va a ser puro árbol, puro verde, estamos en el «Ombligo Verde», por lo que el recinto será verde por dentro y verde por fuera.
Será muy bonito, entonces pidió a los fieles, seguir colaborando, porque se requiere de muchos recursos, ya que contará, además con un «Centro de Pastoral», de espiritualidad, un lugar para hacer retiros de matrimonios, de jóvenes y niños durante varios días, que requerirán pernoctar, alimentarse, tener platicas u oración.
También contará con un «Centro Comunitario«, para ayudar a la gente a mejorar su conducta, sobre todo a los jóvenes, es decir será como prevenirlos del delito, evitar que se vayan a las bandas, drogas, lo que les ayudará a no perderse y a seguir el camino de Dios. Hoy es lo que se necesita muchísimo, de centros de prevención, escucha, motivación, para que la juventud siga el camino de la rectitud y no terminar por despezar el tejido social, porque el crimen, delincuencia están desbaratando el tejido social, sobre todo en los jóvenes, enfatizó Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L. C.
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