Redacción/PERIÓDICO SAGRADA FAMILIA
La parroquia se encuentra en el corazón de la comunidad, justo a unos pasos del rugido constante de la famosa cascada, se alza imponente, pero con sencilla firmeza el centro parroquial San Miguel Arcángel, en el poblado Salto de Eyipanpla.
De fachada sobria, con colores que resaltan, esta iglesia es el centro espiritual de un pueblo que ha crecido con fe, entre sembradíos, tradiciones y agua viva.
Al cruzar sus puertas de madera, se encuentra un espacio de recogimiento y devoción. Sus bancas pulidas, el altar adornado con flores y la figura de Cristo en lo alto invitan al silencio oración. A los costados, las imágenes del santo patrono y de María Santísima acompañan las plegarias de quienes día a día agradecen por la vida, la salud y el trabajo.
Cada 29 de septiembre, la comunidad se viste de fiesta para celebrar a su santo patrono, San Miguel Arcángel, protector celestial y defensor del bien.
Con misas, procesiones, música y comida tradicional, el pueblo entero se une para dar gracias y renovar su fe. Una celebración que no solo honra a un santo, sino que también fortalece los lazos de una comunidad orgullosa de su historia, su fe y sus raíces.