Redacción/PERIODICO SAGRADA FAMILIA
Playa del Carmen, Quintana Roo.—Hoy es un día especial, un día que huele a papel, a tinta, a historias que nos abrazan el alma. Hoy celebramos a esos fieles compañeros que han sido refugio en los días grises, alas en los días de vuelo, y faros en medio de nuestras tormentas.
Un libro no es solo un objeto: es un universo entero esperando ser descubierto. En sus páginas caben mundos infinitos, personajes que se sienten como amigos, palabras que sanan, que duelen, que despiertan.
Gracias, libros, por enseñarme a mirar con otros ojos, por mostrarme que hay belleza incluso en lo más roto, y que siempre hay algo por aprender, por sentir, por imaginar.
Gracias por acompañarme cuando todo parecía oscuro, y también cuando todo brillaba. Por enseñarme que no estoy solo… que siempre hay una historia que entiende lo que ni yo sé explicar.
Y gracias también a quienes leen, a quienes sienten cada página como si fuera un latido. Porque leer es amar, es vivir muchas vidas en una sola, es tener el corazón lleno de tinta y sueños.
Feliz Día del Libro
Que nunca nos falten historias que nos hagan vibrar, libros que nos encuentren justo cuando más los necesitamos,
y esa hermosa costumbre de perdernos en páginas… para encontrarnos a nosotros mismos.