Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
VIVIMOS DESDE LA VICTORIA
Escuché esta frase y desde entonces resuena fuerte en mi interior. Estamos en Cuaresma, y puede parecer que después de este tiempo alcanzaremos la victoria de la Resurrección, como si fuera una meta a conquistar en nuestras fuerzas.
Sin embargo, ¡la Victoria ya se ha dado! Y en este tiempo caminamos para experimentarla en nuestra vida. Cristo ha vencido a la muerte; a todas nuestras muertes, a todo aquello que nos paraliza, a lo que sentimos que nos supera… a lo que en nuestras fuerzas no podemos lograr o sanar.
Jesús lo ha hecho todo por ti. Sabemos que en la Pascua celebramos Su Resurrección, ¡ya lo sabemos! ¡Ya se ha dado! Pero lo verdaderamente importante es que la Resurrección no sea solo un hecho del pasado, sino que suceda en tu propia vida. Que le dejes entrar y transformarte.
Por eso, es importante que prepares tu corazón; para que la Pascua suceda en ti, pero siempre recordando que caminas desde la Victoria. Una victoria que tienes que acoger en tu vida.
¿No cambia esto tu manera de vivir? ¡Levanta la cabeza! Camina con la certeza de que la Victoria es tu punto de partida y tu punto de llegada, lo que tienes que descubrir. Sabes que todo está ganado en Cristo, que pase lo que pase, Él es tu baluarte vencedor. Solo tienes que apoyarte en Él, dejar que sea el Dios de tu vida.
No son las circunstancias las que determinan si vences o pierdes, es Cristo quien te da la Victoria. Y si crees en Él y caminas con Él, sabrás que, pase lo que pase, estás sostenido por Su amor.
«¡Gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!» (1 Cor 15,57)
Hoy el reto del amor es que camines desde la Victoria. Cuando sientas que no puedes con algo piensa en Su victoria, deja que Él sea fuerte en ti. Vivimos desde la Victoria, no para la victoria. Confía. Todo pasa, Él permanece.