Redacción/PERIÓDICO SAGRADA FAMILIA
Ciudad del Vaticano.– Es una gracia de Dios, un regalo que enmarcó como una vocación especial para los laicos. No sólo hay una vocación al sacerdocio sino también para las mujeres comprometidas con la Iglesia, un camino precioso para hacerlo.
Fue una ceremonia solemne presidida por el Papa Francisco, con un ritual específico en el Altar de la Confesión de la Basílica de San Pedro en Ciudad del Vaticano.
En el Domingo de la Palabra de Dios, la hermana catequista Zuemy Guadalupe Loria Herrera, fue una de las 28 laicas a quienes se le confirió el ministerio del lectorado, recibiendo la Santa Biblia de manos del Papa y ser instituida como Ministra–Lectora, para que la Palabra de Dios, ilumine los corazones y transforme vidas.
Hasta enero de 2021, los ministerios de lectorado y acolitado de laicos, se derivaban del bautismo y no del sacramento del orden sacerdotal, reservados para varones como pasos previos a la ordenación sacerdotal, pero el Romano Pontífice los abrió ahora a las mujeres.
De forma se institucionaliza la participación de las laicas en la Eucaristía, en tareas como la lectura de la Sagrada Escritura.