Hola, buenos días, hoy Leti nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
TUS HERRAMIENTAS
Estos días, cuando voy a ver a los obreros, me gusta mucho verles trabajar. Cada uno sabe lo que tiene que hacer, se respetan sus espacios para que el electricista ponga los cables; luego, el albañil tapa la roza, cortan y esperan a poder ayudarse. Tienen que trabajar cada uno en lo suyo y también pensar en el otro, para que entre todos salga la obra a tiempo.
Una de las cosas que más me llama la atención son las herramientas. Me encanta ver cómo las utilizan con destreza: con la rotaflex, la espátula, midiendo todo para que cuadre. Me daba cuenta de lo necesario que es una buena herramienta para un buen trabajo; les veo trabajar ágiles, cómodos…
Me marché pensando en las herramientas que utilizamos para nuestra vida espiritual. Muchas veces trabajamos algo en nosotros y no vemos resultados; incluso nos desanimamos porque pensamos que nunca cambiaremos. Pero le preguntaba al Señor: ¿realmente estamos utilizando las herramientas necesarias?
La Iglesia pone en nuestras manos muchas maneras para trabajar nuestra relación con el Señor. En la vida del espíritu o avanzas o retrocedes. El Señor quiere que avancemos y maduremos. Al principio, Jesús iba con los discípulos por las aldeas, curaba enfermos, hacía milagros, expulsaba demonios. Pero, pasado un tiempo, nos dice la Escritura que les mandó de dos en dos a predicar y curar. ¿Y qué pasó? Pues unas veces podían y otras no.
Cuando le preguntaron a Jesús por qué no podían, Él les dijo: “Hay este tipo de demonios que solo se combaten con ayuno y oración”. Jesús quiere darte herramientas para tu vida espiritual; solo necesita que te acerques a Él y se lo pidas. En Él vas a encontrar cómo crecer y no dejar que nada te atasque. Porque el Señor te regala la vida para que la vivas en plenitud.
Hoy, el reto del amor es hacer un rato de oración y descubrir: ¿qué herramientas necesitas? ¿Dónde te has atascado? Pídele a Jesús que te muestre el camino, en Cristo siempre hay esperanza.
VIVE DE CRISTO