Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
LIBERTAD
Ya han llegado las cigüeñas a nuestra espadaña. Este año se han adelantado un poco; se nota que ya no hace tanto frío por estas tierras, y eso les hace cambiar instintivamente sus tiempos. Se hace inevitable echar una mirada hacia lo alto para ver cómo van añadiendo palos al nido, o verlas alzar el vuelo con sus impresionantes alas…
Al contemplarlas, me recordaron que los animales en realidad responden al instinto natural que llevan inscrito. No tienen capacidad de decidir cuándo emprenderán el viaje ni cuántos cigoñinos tendrán este año. Las cigüeñas de hoy en día siguen haciendo los nidos con la misma técnica que hace 500 años, y si no hay cambios externos que las obliguen a adaptarse, lo seguirán haciendo así dentro de 500 años.
Ahí se ve claramente que el hombre tiene infinitas facultades por encima de cualquier animal; tenemos la capacidad de ir mejorando, de superarnos. Hay muchas cosas más que nos diferencian de los animales: sobre todo, que el hombre tiene alma, y también que el Señor nos ha regalado la libertad.
¡Esto de la libertad sí que es un gran misterio! Cuántas veces nos gustaría conocer con exactitud qué hacer, cómo nos gustaría no correr el riesgo de equivocarnos. Y, sin embargo, si fuera así, restaría mucho a nuestra libertad. Él quiere hacernos partícipes de Su felicidad, que es el Amor, pero el amor, si no es libre, no es amor.
Él ha soñado un plan para nosotros, y cada día sale a nuestro encuentro para atraernos hacia Él, pero nuestra libertad nos enfrenta a tener que decidir. Y aún sabiendo que muchas veces escogeremos el camino contrario, Él asume ese riesgo con tal de que seamos libres para amarlo o no, aunque nunca dejará de salir de nuevo a rescatarnos.
Hoy, el reto del amor es hacer mi libre elección. Todo en nuestra vida es una elección: amar al Señor o a otros dioses, vivir desde el amor o desde mí mismo… todas nuestras elecciones dependen de la meta a la que deseemos encaminarnos. ¿Cuál es la tuya?
VIVE DE CRISTO