Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
SE NECESITAN PAJES
Ayer, entré rápido en la celda dejando la puerta un poco entreabierta y me senté a estudiar. Al poco, escuché una voz que venía desde el otro lado:
—Hola, ¿qué haces?
Dejar la puerta abierta supuso encontrarme con una Hermana, dar acogida, y fue un regalo doble: para ella, porque encontró a alguien con quien hablar, y para mí, porque saboreé el gozo de encontrarme con ella. Los regalos en los que nos necesitan suponen tiempo de nuestra parte: escucha atenta, consuelo, sonrisa, dedicación, compañía….
Resultó ser la víspera de Reyes. Hablaba con Jesús y me daba cuenta de que los Reyes Magos, hoy más que nunca, necesitan pajes. Y no es porque no lleguen con los regalos o no puedan hablar a Jesús de lo que todos tenemos en el corazón; necesitan que les ayudemos, que seamos sus pajes a lo largo del año para seguir dando los regalos que solo nosotros podemos dar.
Tantos que, en sus cartas, han pedido compañía o escucha en su soledad, consuelo en su dolor, poder compartir lo que son y lo que viven… Vivimos más conectados que nunca y, a la vez, desconectados de lo más profundo del que tenemos al lado.
Los Reyes nos necesitan para seguir repartiendo estos regalos que no han podido repartir y cuentan contigo. Necesitan que seas su paje a lo largo de este año, que sigas apostando por el Amor.
Lo que te han traído los Reyes ha sido fruto de ese encuentro con Jesús que les cambió la vida y el corazón para llevarte Esperanza e ilusión; para recordarte que en Jesús lo tienes todo. Ahora es momento de que tú, mirando a Jesús, te dejes amar y lleves Su Amor a todos los que te rodean.
Hoy el reto del amor es que ayudes a los Reyes a terminar de cumplir su misión: sé el paje que lleva amor y esperanza a los que te rodean. Regala hoy dos cosas que los Reyes no han podido regalar: tiempo, escucha… Experimenta el gozo de encontrarte con los demas. Abre tu puerta.
VIVE DE CRISTO