Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
TU PROPIA EXPERIENCIA
Tenemos todas las figuras del Belén puestas sobre una mesa, preparadas para esta semana, que es cuando lo montamos en el Monasterio.
Me gusta mirarlas, porque es como si el tiempo se hubiese detenido en el momento del nacimiento de Jesús: unas cuidan de sus ovejas, otras corren en busca del Niño, algunas se asombran ante la llegada del ángel; hay figuras que caen de rodillas y otras que siguen horneando pan o trabajando en el taller, ajenas a lo que está ocurriendo.
Necesitados, indiferentes, asombrados, consolados… Así vivieron la primera Navidad. Cada uno tuvo su experiencia según abrió su corazón.
Lo mismo ocurre con nosotros. Dios se hace Niño, uno de nosotros.
¿Qué va a suponer en tu vida?
¿Con qué figura te identificas?
¿Cómo está tu corazón?
Estos días, los preparativos del Belén me están suponiendo mucho; en él no solo se representa el nacimiento de Jesús, también es una invitación a “entrar” en él. Cada figura tiene un papel: María, José, los pastores… Todos interpelan nuestra relación personal con Jesús. Hay un lugar para cada uno.
Estos días podemos experimentar el nacimiento de Jesús de manera viva y personal. Él quiere nacer en cada corazón y en cada momento de nuestra vida, allí donde se le acoge. Es una invitación a vivir la experiencia del Emanuel, “Dios con nosotros”, en el aquí y ahora.
“Hoy brilla en nosotros la luz de Jesucristo.”
El “hoy” litúrgico es esencial para actualizar el misterio de la Encarnación.
Participar plenamente en la Navidad implica dejar que ese nacimiento transforme nuestra vida cotidiana: nuestras relaciones, nuestras decisiones, nuestras acciones. La Navidad nos recuerda que el pasado se hace presente y que cada uno tiene un papel único en hacer viva esta celebración.
Hoy el reto del amor es que pongas el Belén o, al menos, una figura que te represente en este momento. Que esa figura te ayude en tu oración. Deja que sea la Navidad del “aquí y ahora” en ti. Ábrele tu corazón: Él quiere nacer en tu vida y hacerte feliz.
VIVE DE CRISTO