En los tiempos de Jesús, las mujeres no estaban acostumbradas a una vida de
viajes, como los apóstoles.


Quizás recuerdes a la mujer del pescador que hablaba de sus dos hijos con Jesús.
O de María Magdalena, la primera persona que lo descubre cuando resucita. Y la
suegra de Pedro? Y muchas otras. Y María.


Todas estas mujeres escuchaban a Jesús, algunas formaban parte del pequeño
grupo que lo acompañaba. Como los discípulos.


Sin embargo, un día, Jesús eligió a doce apóstoles para que anunciaran su Buena
Nueva a través del mundo. ¡No había ninguna mujer entre ellos! Los apóstoles
debían viajar lejos, arriesgándose al naufragio o a la prisión, dirigir a los
primeros cristianos en muchos países?


Y en los tiempos de Jesús, las mujeres no estaban acostumbradas a ese tipo de
vida. Tenían un papel muy importante en el hogar, pero no en público. La ayuda de
las mujeres fue, no obstante, fue muy valiosa para los apóstoles.


Y hoy, el mundo ha cambiado y las mujeres suelen hacer las mismas cosas que
los hombres. Seas una niña o un niño, hay algo que está claro: ¡Jesús cuenta
contigo!
Fuente: La Croix

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