Konaté Hernández

Para evitar se desvirtúe la imagen de San Nicolás, Santo de la Iglesia Católica que nada tiene que ver con la figura del mítico Santaclaus o Papanoel.

Todos sabemos que la esencia de la Navidad es Nuestro Señor Jesucristo, de ahí que el término Navidad significa Natividad, Nacimiento y por lo tanto Cumpleaños de un ser querido, en este caso Cristo.

En el caso de Santaclaus o Papa Noel, el nombre deriva de San Nicolás uno de los santos más venerados en la Iglesia católica. En todas las Iglesias antiguas, veremos a San Nicolás como un venerable obispo, con su mitra y su báculo y, a sus pies, un barril donde asoman unos niños. Esto nos recuerda uno de sus milagros.

San Nicolás nació en Patara, en Turquía, en el Siglo IV. Hijo de una familia muy rica, San Nicolás heredó una gran fortuna cuando murieron sus padres y con ella hizo muchas caridades en secreto para que las gracias se las dieran a Dios y no a él. Muy joven es ordenado sacerdote y su tío, obispo de Mira, un pueblo cercano a Patara, lo llamó a su lado para que lo ayudara. A la muerte de su tío, Nicolás fue nombrado Obispo de Mira.

En ese tiempo, los emperadores perseguían a los cristianos y San Nicolás es encarcelado y torturado en espera de su muerte. El emperador Constantino, al convertirse al cristianismo, ordenó la libertad de los cristianos y nuestro santo salió de la cárcel sin haber alcanzado el martirio.

Al regresar a Mira, una mujer de su pueblo natal acudió al santo obispo llorando porque sus hijos habían sido robados por un carnicero que los había asesinado metiéndolos en un barril de vinagre para vender su carne. San Nicolás viajó a su pueblo y resucitó a los niños regresándolos a su madre. Por eso es patrono de los niños.

En ese tiempo, los emperadores perseguían a los cristianos y San Nicolás fue llevado a la cárcel y torturado en espera de su muerte. El emperador Constantino, al convertirse al cristianismo, ordenó la libertad de los cristianos y nuestro santo salió de la cárcel sin haber alcanzado el martirio.

Ya de regreso a Mira, una mujer de su pueblo natal acudió al santo obispo llorando porque sus hijos habían sido robados por un carnicero que los había asesinado metiéndolos en un barril de vinagre para vender su carne. San Nicolás viajó a su pueblo y resucitó a los niños regresándolos a su madre. Por eso es patrono de los niños.

Es casi imposible detener la invasión ideológica de los Estados Unidos a través de tantas películas y de tantos intereses comerciales con los que nos bombardean año con año. Pero sí es posible enderezar la historia y contar a nuestros hijos la verdadera historia de un obispo bueno que gustaba de hacer caridad sin que nadie lo viera. Su fiesta se celebra el 6 de diciembre.

San Nicolás nos enseña el maravilloso arte de saber dar sin esperar recompensa. Así debemos dar para obtener la recompensa en el cielo donde está nuestro Padre Dios que todo lo ve. A final de cuentas, es muy cierto eso de que “Dios te lo pague”. ¡Dios siempre paga!

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