“Padres, cada momento de lucha en la Misa es adoración. Lo están haciendo muy bien”.
Ir a Misa con niños pequeños puede ser todo un reto, y más si uno desea escuchar con detenimiento las palabras del sacerdote. ¿Qué se puede hacer en esa situación? El Padre Mike Schmitz dio el mejor consejo a aquellas familias que enfrentan esta dificultad.
En su homilía del 10 de noviembre, el sacerdote, que es Director de Ministerio Juvenil y de Jóvenes Adultos para la Diócesis de Duluth y Capellán del Ministerio Católico Newman en la Universidad de Minnesota-Duluth (Estados Unidos), compartió un mensaje especial para las familias que llevan a sus pequeños a Misa.
“Padres, cada momento de lucha en la Misa es adoración. Lo están haciendo muy bien”, señala la publicación con un extracto del video.
Estás fueron las palabras del P. Schmitz:
“Ustedes, mamás y papás: van a Misa y sienten que no sacan nada de ella. Sacrifican mucho, y deben darse cuenta de que este sacrificio no siempre es tranquilo ni recogido. El sacrificio de Cristo en el Calvario.
Saben que ese sacrificio glorificó al Padre y salvó al mundo. Fue algo desordenado. No me imagino a nadie en la crucifixión, cuando Dios reconciliaba a la humanidad consigo mismo, siendo capaz de sostener ese pensamiento por más de dos segundos en su mente. Y, sin embargo, ofrecieron ese sacrificio.
Cada padre que va a Misa distraído, como todos los que están alrededor. Padres que están distraídos, ustedes pueden ofrecerlo todo. Incluso si no pueden ver, ni escuchar, ni concentrarse.
¿Cuál es el corazón de la religión? Es la adoración. ¿Y cuál es el corazón de la adoración? El sacrificio”.