Un hombre de fe que dedicó su vida a la justicia y la paz, ha sido brutalmente asesinado. 

Esto sucedió el pasado domingo cuando unos sicarios en motocicleta arrebataron la vida del sacerdote mientras salía de celebrar la Misa en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. 

El padre Marcelo fue atacado en la calle Las Peras, en el barrio de Cuxtitali, justo después de haber oficiado una misa en su parroquia. Se dirigía a la iglesia de Guadalupe para continuar su misión, pero su vida fue cobardemente arrebatada antes de que pudiera hacerlo. 

La incompetencia y el caso omiso de las autoridades fueron los culpables de que hoy ya no esté con nosotros físicamente el padre Marcelo. Y es que a pesar de dejar claro el peligro al que se exponía debido a su valiente lucha, las advertencias fueron totalmente ignoradas. 

Una voz que, desde el amor católico, clamaba por un mundo sin violencia ha sido cruelmente silenciada. Pero su lucha no puede quedar en el olvido. 

No podemos permitir que este cobarde crimen quede impune. Debemos exigir justicia y que se investigue en profundidad lo ocurrido, que los responsables de este asesinato paguen por su acto vil. 

Y exigir también que se proteja la vida de todos los defensores de la justicia y la paz, especialmente de aquellos que, como el Padre Marcelo, se enfrentan a los peligros de defender a los más vulnerables. 

Alza la voz 

Por eso hemos lanzado esta petición pidiendo al fiscal general, dr. Olaf Gómez Hernández, que actúe con rapidez y transparencia para esclarecer este crimen. 

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