El que es sagrado
Esta fiesta nos recuerda tres nombres que han quedado grabados para siempre en el alma de los cristianos católicos, gracias a que aparecen en la Sagrada Escritura, cada uno de ellos, llevando a cabo misiones importantísimas encomendadas por Dios.
Se les llama “santos” Arcángeles, porque la palabra “santo” –del griego hagios– significa “el que es sagrado”. Así, no solo se puede aplicar al “ser humano santo” que ha alcanzado el Cielo o la salvación de su alma, sino que puede aplicarse a los santos que no son humanos, o sea a espíritus puros, entre los que se encuentran los Arcángeles.
“Miguel” que en hebreo significa “¡Quién como Dios!”, es una expresión que evoca la grandeza de Dios, su amor y su justicia infinitas. San Miguel Arcángel es quien está al mando de los ejércitos celestiales. Su nombre es el grito de guerra en la batalla librada en el Cielo contra el Adversario, Satanás, y su corte de ángeles caídos.
“Rafael” quiere decir “Medicina de Dios” o “Dios ha obrado la salud”, es el arcángel amigo de los caminantes y médico de los enfermos. Fue enviado por Dios para curar de su ceguera a Tobías y acompañar al hijo de éste en un larguísimo y peligroso viaje, y conseguirle una santa esposa, Sara. De ahí que san Rafael Arcángel es muy invocado para alejar enfermedades y lograr terminar felizmente los viajes.
Y “Gabriel” que significa “Fortaleza de Dios”, fue el arcángel que en varias ocasiones fue enviado por Dios como mensajero. Se apareció al profeta Daniel para comunicarle el tiempo en el que iba a llegar el Redentor, a Zacarías para anunciarle que iba a tener por hijo a Juan Bautista, y principalmente a María para anunciarle su maternidad divina.
De ahí que, el 29 de septiembre de 2017, el Papa Francisco afirmara: «Hoy celebramos el día de tres de estos arcángeles porque han tenido un papel importante en la historia de la salvación. Y conmemoramos a estos tres porque también tienen un papel importante en nuestro camino hacia nuestra salvación».
Oración a los tres Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
Dios omnipotente, Tú que nos proteges y cuidas concédenos el auxilio de tus Arcángeles y demás espíritus celestiales a fin de que por ellos seamos preservados de todo mal. Arcángel san Miguel, arcángel san Gabriel, arcángel san Rafael, grandes, nobles y poderosos seres celestiales, hagan brillar sobre mí el sol del amor de Dios. Amén. Para facilitar la búsqueda del medio de comunicación de la Diócesis Cancún Chetumal ÚNETE, SIGUE y MANTENTE informado con las noticias de actualidad del periódico Sagrada Familia a través del Canal de difusión:
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