Ni las inclemencias del tiempo, ni los fenómenos hidro meteorológicos impidieron a la comunidad de Puerto Maya y Puerto Aventuras, manifestar su fervorosa devoción y amor a su Santa Patrona.
Durante la procesión, el equipo de Catequesis, mientras realizaban la procesión, entre canticos, rezo del Santo Rosario, citaba algunas frases célebres de Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz, como: “𝑽𝒊𝒗𝒊𝒓 𝒅𝒆 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒆𝒔 𝒅𝒊𝒔𝒊𝒑𝒂𝒓 𝒆𝒍 𝒎𝒊𝒆𝒅𝒐, 𝒂𝒗𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓 𝒆𝒍 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒂𝒔 𝒄𝒂𝒊𝒅𝒂𝒔. 𝑫𝒆 𝒂𝒒𝒖𝒆𝒍𝒍𝒐𝒔 𝒎𝒊𝒔 𝒑𝒆𝒄𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒏𝒐 𝒗𝒆𝒐 𝒚𝒂 𝒍𝒂 𝒉𝒖𝒆𝒍𝒍𝒂, 𝒋𝒖𝒏𝒕𝒐 𝒂𝒍 𝒇𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒅𝒊𝒗𝒊𝒏𝒐 𝒔𝒆 𝒉𝒂𝒏 𝒒𝒖𝒆𝒎𝒂𝒅𝒐”.
El creyente tibio no ha pasado por la prueba
Teresa sí pasó por la prueba, porque su fe era muy ardiente. La fe ardiente que ha pasado por la prueba es, pues, la que permite la compasión, porque nos hace que entremos personalmente en la aridez, en la soledad, en la amargura, en el sin sentido de la vida de quien no cree. Teresa sabe que la fe, en sí misma, es una gracias, y que la ayuda de Dios es indispensable para conservarla en su integridad: “No ceso de decirle a Dios: Dios mío, por favor líbrame de la desgracia de ser infiel” (U.C 7.8.4).
Lo que, en definitiva, estaba en juego era lo que constituía el corazón de su “caminito”: su confianza en el Amor misericordiosos de Dios, al que se había ofrecido.