Konaté Hernández
Cancún, Quintana Roo.– Una Iglesia jerárquica y sinodal, donde todos participan en su conducción, evangelización y en dar un mejor servicio a la comunidad, indicó Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L. C., en la Catedral de la Santa Cruz y Santísima Trinidad en Cancún.
La característica del buen cristiano, es la humildad de ser servidores de los demás, sin pensar en quien será el próximo jefe para dar órdenes, mandar, precisó.
En respuesta del Señor Jesucristo, a mucha gente le gusta participar en la Iglesia, servir a los demás, no como quienes gobiernan el mundo, ni tiranizan o aplastan al pueblo. Entre los verdaderos discípulos, no debe existir la preocupación de saber o sentir quien es el más importante, sino servir a todos.
En su reciente visita pastoral a Chetumal, donde administró el Sacramento de la Confirmación a los jóvenes que tomaron la catequesis correspondiente en las parroquias San Judas Tadeo, San Pedro y San Pablo, Sagrada Familia, entre otras, lo que más le impactó fue su visita a las nuevas instalaciones del Centro de Rehabilitación del Desarrollo Integral para la Familia (DIF), donde viven adolescentes, jóvenes huérfanos, a quienes confirmó, dio su bendición, escuchó, conversó y convivió con ellos.
Muchos adolescentes viven solos, huérfanos, incluso a pesar de tener padres es como si no los tuvieran, por lo que al acudir al centro, les dio su apoyo, fe y que sientan la cercanía con Dios, que les ayude a seguir adelante. Una visita que consideró muy especial, para tener realmente contacto con estas personas, jóvenes, adolescentes, niños con problemas y mucha necesidad de apoyo.
Donde abundó el pecado, sobreabunda la gracia
Consideró que hay mucha gracia en Quintana Roo; en la diócesis, existe la tradición de tener buenos confesores, que tienen mucho amor y tiempo de sentarse a confesar. Algunos pasan de 3, 4 y 9 horas en el confesionario. Por ejemplo en Cristo Rey, Catedral, Cristo Resucitado y otras parroquias, hay confesiones todo el día, ese es un carisma de los sacerdotes que quieren establecer esta tradición, donde la gente se acerque a la confesión y lo haga bien. Recordó a misioneros que han comentado –me encanta ir a Cancún, porque la gente, si, se sabe confesar y se confiesa frecuente y profundamente-. A muchos les encanta porque, aquí si saben hacerlo, como diría San Pablo –donde abundó el pecado, sobreabunda la gracia–, y en Quintana Roo, hay mucha gracia para todos los que por una u otra cosa, caemos en pecado que Dios nos perdona y ayuda a salir adelante para buscar la santidad de vida. Explicó que el padre Pío es un santo de una gran categoría y espiritualidad muy especial, con dones para confesar y de su misión de salvar almas. Él, veía las almas cuando se confesaban y decía, -bueno, eso, ¿por qué no lo has dicho?–, entonces sacaban todo, curaba, sanaba a quienes tenían graves problemas; esto por la recién inauguración de su santuario en Ciudad Mujeres, (zona continental).
Los jóvenes protagonistas de la evangelización
Finalmente con respecto a la Asamblea Diocesana de Pastoral Juvenil que se llevará a cabo el 28 de septiembre en la parroquia de Fátima en Playa del Carmen dijo que, esta diócesis tiene rostro laical. Hay muchos puestos antes ocupados por sacerdotes hoy por laicos. El apostolado juvenil, cuya responsabilidad recae en un matrimonio, que lo está llevando muy bien. Los jóvenes tienen mucha creatividad, un nuevo lenguaje, nueva mentalidad, entusiasmo, alegría, frescura, por eso le encanta escucharlos, ver como transmiten el mensaje con mucha frescura, novedad, aunque sea el mismo mensaje pero con un lenguaje que cambia que adaptan los jóvenes como protagonistas de la evangelización. https://www.facebook.com/CancunChetumal/videos/465598136481732/