Por Cynthia Pérez
20 de agosto de 2024
¿Quieres aprovechar al máximo lo que queda del Año de la Oración 2024? El P. Juan Carlos Vásconez, de la Fundación Hablar con Jesús, que ofrece un podcast con meditaciones diarias para rezar, compartió tres consejos que te ayudarán a mejorar tu vida de oración.
A principios de este año, el Papa Francisco inauguró el Año de la Oración, un tiempo especial dedicado a la preparación espiritual para celebrar el Jubileo Ordinario de la Esperanza 2025, un evento histórico en el que la Iglesia Católica pide a los fieles ser peregrinos de esperanza, en especial, con los que sufren.
En su inauguración el 21 de enero, el Papa Francisco dijo que este año está “dedicado a redescubrir el gran valor y la absoluta necesidad de la oración en la vida personal, en la vida de la Iglesia y del mundo”. Además, dio a los católicos una especial misión: “Les pido intensificar la oración para prepararnos a vivir bien este evento de gracia y así experimentar la fuerza de la esperanza de Dios”.
En declaraciones a ACI Prensa, el P. Juan Carlos Vásconez, Doctor en Teología y miembro de la Fundación Hablar con Jesús, explicó que el Papa Francisco animó a los católicos a profundizar en su vida de oración durante este año, pues el Jubileo 2025 “debe llegar a ser el ‘respiro de nuestra vida espiritual”.
La Fundación Hablar con Jesús nació hace cinco años, está conformada por 12 sacerdotes y más de 70 voluntarios; y es conocida por ofrecer “un podcast diario que ayuda a las personas a hacer la oración mental, en un formato de meditación predicada por un sacerdote”, señaló.
Si bien ya han transcurrido algunos meses desde el inicio del Año de la Oración, aún hay tiempo para dar un impulso a la vida de oración y así mejorar la relación con Dios y con los demás.
Para ayudar a los fieles en esta misión, el P. Vásconez ofreció tres consejos basados en el documento Enséñanos a rezar del Dicasterio para la Evangelización del Vaticano:
1. Fomenta la oración en tu comunidad parroquial
El P. Vásconez explicó que además de reservar tiempo para rezar en soledad frente a Dios, la vida de oración debe ser también una experiencia comunitaria. “La comunidad parroquial es el espacio donde podemos compartir nuestra fe, apoyarnos mutuamente y crecer juntos en nuestra relación con Dios”, señaló.
En ese sentido, recordó que “participar en la Eucaristía, la Liturgia de las Horas, la Adoración Eucarística y otras formas de oración en comunidad nos fortalece y nos une como Iglesia”, y recomendó “proponer al párroco la creación de espacios para el rezo de las madres, clases sobre la oración o talleres de oración”.
“La oración comunitaria nos recuerda que no estamos solos en nuestro camino espiritual y que formamos parte de una gran familia de creyentes. Este sentido de pertenencia y unidad es crucial para vivir plenamente nuestra fe y para llevar adelante la misión evangelizadora de la Iglesia”, añadió.
2. Haz de tu familia una escuela de oración
“La oración en familia es fundamental. Es en el seno de la familia donde se deben cultivar y transmitir los valores de la fe y la importancia de la oración”, subrayó el P. Vásconez.
El sacerdote explicó que el modo y tiempo de oración puede variar “según la dinámica familiar”. Por ejemplo, indicó que cuando los niños son pequeños, “se puede empezar con momentos sencillos como orar antes y después de las comidas, al iniciar y terminar el día”.
“Cuando los chicos han crecido un poco más se puede proponer que los domingos se haga el rezo de Laudes, o escuchar una meditación breve”, dijo y comentó que “existen muchos podcasts disponibles” que pueden ayudar a este propósito. No obstante, recordó que lo importante es “crear un ambiente de espiritualidad y comunión”.
“Estas prácticas no solo fortalecen la unidad familiar, sino que también enseñan a los más jóvenes a vivir su fe de manera concreta y cotidiana. La familia debe ser vista como el primer lugar donde se aprende a dialogar con Dios, a agradecerle y a pedirle ayuda”, resaltó.
3. Usa meditaciones para aprender a orar
El P. Vásconez señaló que en la tradición de la Iglesia Católica, “la meditación es una forma muy valiosa de oración” y “una herramienta poderosa para cultivar una vida espiritual más rica y significativa”. Esta “consiste en una oración guiada por el sacerdote que ayuda a los fieles a aprender a tratar a Dios de una manera más profunda y personal”, señaló.
Explicó que “a través de la meditación, el sacerdote guía a los fieles en reflexiones sobre las Escrituras, los misterios de la fe, o temas espirituales específicos”. Por eso, “esta práctica no solo ayuda a profundizar en el conocimiento de la fe, sino que también fomenta una relación más íntima con Dios, ya que nos enseña a escuchar y discernir Su voluntad en nuestras vidas”, añadió.
Si bien existen muchas plataformas, el P. Vásconez señaló que en el sitio web de Hablar con Jesús se puede acceder de forma gratuita a través de WhatsApp, Telegram, YouTube, Spotify a “podcasts, meditaciones escritas y artículos con consejos para comenzar y perseverar en el trato continuo con Dios por medio de la oración”.