«Jesús no espera el momento de oración perfecto, Él te espera a ti».
¿Cuál es la primera y la última cosa que haces cada día?
Según un estudio publicado en julio de 2023, casi el 90% de los estadounidenses de 18 años a más usan su teléfono dentro de los primeros diez minutos después de despertarse.
La hermana Mary Grace de las Hermanas de la Vida señaló cómo cambiar este hábito podría dar un giro a tu vida.
En el video de Ascension Presents “Lo primero y lo último que deberías hacer cada día para acercarte más a Jesús”, la hermana Mary Grace compartió cómo profundizar la intimidad con Cristo se puede lograr al disminuir la conexión con el teléfono.
La religiosa habló sobre una ocasión en la que muchas chicas jóvenes estaban en un retiro de discernimiento con las Hermanas de la Vida y fueron invitadas a disfrutar de una «Semana sin Tecnología».
Lo que las Hermanas descubrieron fue que estas chicas se sentían especialmente incómodas durante las primeras y últimas horas del día cuando no podían recurrir a sus teléfonos móviles.
Después de reflexionar sobre su tiempo alejadas de sus teléfonos, la hermana Mary Grace dijo que estas chicas eventualmente llegaron a darse cuenta de que estos momentos «se convirtieron en el mayor tiempo de intimidad con Dios».
Ahora, al darse cuenta de que las primeras y últimas horas del día son momentos de «máxima vulnerabilidad» y un «momento ideal para la oración», la hermana Mary Grace ideó tres consejos para profundizar la intimidad con Cristo en estas horas:
1) Mantén estas horas libres de redes sociales.
Aunque esto puede ser un gran desafío para algunos, la hermana Mary Grace cree que en lugar de preocuparnos por las redes sociales, podemos preocuparnos por la verdad.
La verdad de quién es Dios, quiénes somos y para qué estamos hechos se revela mejor al interactuar de todo corazón con Dios en lugar de con las redes sociales.
2) Comienza y termina tu día con entrega.
«El enemigo no puede contra un corazón humilde y confiado que entrega su vida a Jesús», señaló la hermana Mary Grace.
Cuando haces un acto de entrega, simplemente diciéndole a Jesús lo que le das (miedos, preocupaciones, alegrías), pones tu confianza solo en Jesús. Esta es una de las mejores maneras de calmar la mente en las horas iniciales y finales del día.
3) Elige tu vocación.
La hermana Mary Grace comparte la historia de una amiga, una joven madre que sentía que el primer momento de su día influía mucho en cómo se desarrollaba el resto de su día.
Compartió que la madre no daba por sentado su vocación y rezaba en el momento en que se despertaba:
«Dios, elijo ser madre hoy. Elijo ser una esposa amorosa. Elijo amar”.
Esto cambió enormemente la vida de su amiga, ya que dejó de intentar ser una madre perfecta, y en lugar de eso, comenzó a amar perfectamente como la madre que ya era.
En última instancia, la hermana Mary Grace compartió que, «Jesús no espera el momento de oración perfecto, Él te espera a ti».
Así que, en las horas iniciales y finales del día, en lugar de tratar de crear la oración perfecta, comienza apartando el teléfono e intenta estos tres consejos.