Por Silvia Del Valle 
 
Es increíble como de un momento a otro pueden llegar imprevistos que nos
provoquen un cambio en la vida cotidiana y nos impiden que realicemos las
actividades diarias, provocando que entremos en una alerta y que estemos listos
para tomar acciones que nos ayuden a que nosotros y nuestra familia estemos a
salvo de los eventos climáticos que se presentan y las consecuencias de ellos. 
Muchas veces no sabemos cómo actuar en este tipo de circunstancias, por lo
mismo caemos en actitudes negativas provocando un caos familiar, por eso aquí
les dejo 5 tips para tener un plan familiar de emergencias. 

PRIMERO. Ubica los puntos seguros de tu casa 
En toda casa hay zonas seguras que nos pueden servir como punto de reunión.
Estos lugares deben estar alejados de ventanales, libreros o muebles que se
pueden caer y de la instalación de gas. 
Nosotros llegamos al acuerdo de que los lugares cercanos a las columnas son los
más seguros de nuestra casa. Los llamados triángulos de la vida.
También es bueno ubicar una habitación que esté lo más seca posible en caso de
que los vientos pudieran romper las ventanas. 
Si la situación nos obliga a salir de casa, entonces debemos buscar un punto de
reunión seguro como un parque donde no haya cables de luz cerca, ni edificios
muy altos que se puedan caer o desprendan cristales o proyectiles. 
Además, debemos darles a conocer a nuestros hijos dónde será nuestro punto de
reunión, así ellos pueden ayudarse entre sí a llegar. 

SEGUNDO. Pon una mochila con los documentos más importantes. 
Las actas de nacimiento, de matrimonio, las cartillas, las cédulas de identidad y los
pasaportes son documentos que debemos tener a la mano y listos en una maletita
o bolsita en un lugar muy accesible por si hay que salir en una emergencia. 
Yo saqué una copia a cada uno y fue lo que puse en la bolsita, y los originales los
tengo bien guardados en un lugar seguro. También los escaneamos y los subimos
a un sitio en internet que permite almacenar archivos privados. 

TERCERO. Haz una lista de las necesidades básicas para tu familia 
Cada familia tiene necesidades diferentes, por ejemplo, si tenemos bebés no
pueden faltar en la lista pañales y biberones. Si tenemos algún enfermo en casa
debemos agregar los medicamentos que necesita. 
Esta lista la debemos hacer en un momento en que estemos sin prisa, para
hacerla lo más completa posible. Y después podemos tener una pequeña maleta o
bolsa para emergencias con las cosas de la lista en un lugar definido y a la mano
para que todos lo conozcan.  

CUARTO. Haz una lista de los teléfonos de emergencia 
Es muy importante tener los teléfonos de emergencia; los bomberos, la policía, la
ambulancia, y también de nuestros familiares y vecinos que pueden ayudar en
caso de una emergencia. 
Y no me refiero sólo a una emergencia en cuanto a las fuerzas de la naturaleza,
sino también en algún accidente con nuestros hijos. 
Nosotros definimos un hospital al que acudiríamos en caso necesario y anotamos
su teléfono en esta lista. 
Nuestros hijos la deben conocer y usar, así que sugiero colocarla cerca del
teléfono, en un lugar visible. 

Y QUINTO. Lo más importante es ponerse de acuerdo en familia 
Si no nos apoyamos como familia ¿quién lo puede hacer? Debemos tener un plan
familiar, donde cada miembro sepa qué hacer. Aunque estén pequeños nuestros
hijos, cada uno puede tener una misión en caso de emergencia. 
Con mis hijos ya saben que si hay una emergencia, todos se juntan en la entrada
y cada uno tiene en sus manos un suéter que tenemos listo para estos casos. 
Tengo lista una mochila roja con los documentos más importantes y mi hijo el más
grande es el responsable de llevarla. En otra mochila tengo preparados los
medicamentos que son imprescindibles y estoy al pendiente de que no se
caduquen por lo que los reviso cotidianamente. 
Y los más pequeños saben que de no estar mamá o papá cerca, mi hija la más
grande es la que tiene la autoridad y ellos deben obedecerla mientras nosotros
estamos disponibles. 
Todos estos son pequeños detalles que en caso de emergencia nos pueden ser de
utilidad y que con los nervios y la prisa seguro que se nos olvidarían, por eso es
bueno tenerlos listos desde antes y de vez en cuando revisarlos y hacer un
simulacro.

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