Por Norma del Socorro Álvarez Ledesma 

Una parodia de la Última Cena, liderada por drag queens, durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos París 2024 ha suscitado una ola de reacciones de indignación.

La Conferencia Episcopal Francesa, en un comunicado que publicó este fin de semana 27 de julio, criticó las “escenas de escarnio y burla contra el cristianismo, lo que deplora profundamente”.

“Agradece a las personas de otros credos religiosos que han expresado su solidaridad. Esta mañana, pensaron en todos los cristianos de todos los continentes que han sido heridos por el ultraje y provocación de algunas escenas”, señalaron los obispos de Francia.

Como se conoce a la liga profesional de fútbol de España, se refirió a la blasfemia como algo “inaceptable, irrespetuoso, infame! Usar la imagen de la Última Cena en los Juegos Olímpicos de París es un insulto para los que somos cristianos. ¿Dónde queda el respeto por las creencias religiosas?”, cuestionó el presidente de la Liga, Javier Tebas Medrano.

“Hacer que las voces se escuchen”, alentó Monseñor Robert Barron Obispo de la Iglesia Católica en Winona Rochester en Minnesota, alentó a los católicos de los Estados Unidos. En una publicación en X (antes Twitter), dijo que el acto blasfemo fue una muestra emblemática de “una sociedad posmoderna profundamente secularizada” que identifica al cristianismo como su enemigo.

Por su parte Fray Nelson Medina, sacerdote dominico colombiano que realiza un vasto apostolado en redes sociales, señaló “que no verá ni una escena de los Juegos Olímpicos. Qué asco lo que han hecho burlándose del Señor Jesucristo y de su máxima donación de amor. Y es que son cobardes: con Mahoma no se meterían. #JuegosOlímpicosParís2024”.

En desagravio a la blasfemia, Monseñor Donald Hying, obispo de Madison, animó inmediatamente a los católicos “ayunar, rezar, renovar nuestra devoción a la Eucaristía, al Sagrado Corazón y a la Virgen María”. “Que Jesús sea adorado y amado en cada tabernáculo en todo el mundo”, señaló en una publicación en X, y agradeció a Dios por la Eucaristía, la Ultima Cena y su “amor por nosotros”.

Con una cita de J.R.R. Tolkien, el famoso escritor católico de la saga de El Señor de los Anillos: “El mal no puede crear nada nuevo, solo corromper o arruinar lo que las fuerzas del bien han inventado o construido”, añadió el sacerdote español Juan Manuel Góngora, que en X.

“Mi vocabulario no es lo suficientemente amplio como para encontrar una palabra para nombrar lo que siento en la boca del estómago”, y añadió que los cristianos “merecen más respeto”, reacciono Monseñor Daniel Flores, obispo de Brownsville (Texas).

Los sentimientos de Monseñor Flores tuvieron eco en algunos no cristianos. “Incluso como judío, me enfurece este insulto escandaloso a Jesús y a la cristiandad”, afirmó el Dr. Eli David, quien lamentó además que la ceremonia de inauguración ha mostrado que Europa está “muriendo culturalmente”.

“Hoy París 2024 ha empezado riéndose en la cara de millones de personas. Ridiculizan lo sagrado para hacer daño. Es claro que la gran defensora que planta cara al mal es la Iglesia Católica. Por eso los ataques son cada vez más diabólicos”, lamentó el padre Francisco Javier Bronchalo, de la diócesis española de Getafe.

El hombre más rico del mundo, Elon Musk, también dijo que el espectáculo fue “tremendamente irrespetuosos para los cristianos”; mientras el senador católico estadounidense Marco Rubio respondió a lo que consideró un “freak show” (espectáculo de fenómenos), citando el pasaje bíblico Judas 1, 18: “En los últimos tiempos habrá burladores que irán tras sus propias pasiones impías”.

“A todos los cristianos que se han sentido insultados por esta parodia drag queen de la Última Cena: sepan que no es Francia la que está hablando” en la inauguración “sino una minoría de izquierda lista para cualquier provocación”, escribió en X diputada francesa en el Parlamento Europeo, Marion Maréchal.

¡Drag queens recrean la Última Cena en la ceremonia de las Olimpiadas!, la carta Olímpica condena la discriminación por motivos de religión; aún así, los organizadores han ridiculizado a los cristianos con un grotesco espectáculo. No vamos a permitir que este ataque a nuestra fe quede impune, por ello, vamos a elevarlo a instancias europeas. Pero antes necesitamos que los responsables sean sancionados por el Comité Olímpico, por incumplir los valores que promulgan. ¿Firmas? https://abogadoscristianos.com/3Smk6FS

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