Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
TIEMPO DE SALVACIÓN
Estos días me estoy dedicado a experimentar con una nueva técnica de resina con secado de lámpara UV. Mi finalidad es hacer nuevos camafeos para los rosarios. Así que, una vez colocada la imagen, hay que verter la resina y después colocarla debajo de la lámpara para que endurezca. Y así ha sido, esa luz especial ha hecho que la resina quedara dura y fuerte. En cambio, lo que no se pone debajo de la lámpara sigue líquido.
Estas tecnicas siempre me sorprenden, porque pienso en las personas que han pensado, experimentado y practicado para que esta resina salga bien a la primera.
En la oración, me preguntaba en qué invierto yo mi tiempo. ¿En construir para los demás, en entregarme para dar vida? ¿O en perder el tiempo pensando qué hacer o decidiendo cómo hacerlo?
El tiempo es un tesoro que el Señor pone en tus manos para que lo administres bien, para que salgan frutos de vida eterna.
Si miramos a Jesús, vemos en sus tres años de predicación todo lo que hizo y dijo. Aprovechaba cada momento y vivía cada instante como único. Nada se le escapaba y lo más curioso es que tenía tiempo para todo. Lo vemos orando solo en el monte, hablando con la gente, predicando el reino de Dios, curando enfermos, expulsando demonios, enseñando a los apóstoles y descansando. El tiempo para Él era un regalo de Su Padre Dios.
Por ello, para nosotros, el tiempo es tiempo de salvación. Es saber que en el tiempo habita el Señor, que Él es el dueño del tiempo y de nuestra vida. Que en la vida, cada minuto y segundo, es un regalo, un don para agradecer. Por ello, no desaproveches el tiempo en cosas que no te dan vida. Vive con plenitud cada momento. Ahora en el verano solemos tener más tiempo, ¡inviértelo en la Vida!
Hoy, el reto del amor es dedicar un tiempo a amar. Haz una llamada por teléfono a esa persona que tanto lo necesita y regala un tiempo de tu día.
VIVE DE CRISTO