Konaté Hernández

Puerto Juárez, Quintana Roo.– La devoción a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, inmensamente venerada por millones de fieles en todo el mundo por lo que muchas parroquias, cuasiparroquias, capillas, santuarios, escuelas y otras edificaciones están dedicadas en su honor.

Su origen se remonta probablemente a los siglos X y XI, es Santa Patrona de algunas comunidades en Quintana Roo y de los redentoristas que la cuidan y difunden su devoción.

Puerto Juárez, sitio apacible para vivir en paz, tranquilidad, armonía, cordialidad, donde los niños, adolescentes, familias y visitantes caminan por sus calles, bajo la protección de esta advocación mariana, que cuenta con su icónica y pintoresca capilla desde 1992. Su fiesta patronal se celebra con devoción, alegría y amor del 18 al 27 de junio. Los protege de la delincuencia que permea la zona.

Horarios Misa: Lunes liturgia 7:00 pm; martes a sábado Misa 7:00 pm; Jueves Eucarístico Hora Santa y Rosario 6:00 pm. Misa domingo 10:00 am, 7:00 pm en avenida José López Portillo, Súpermanzana 85, Manzana 9, Lote 2, Código Postal 77526, en Puerto Juárez.

De acuerdo al censo 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), su población es de un mil habitantes, con una participación en Misa de unas 100 personas, 500 en fiestas patronales y 50 comprometidas en Coros, Liturgia, Catequesis, Caminando con María y los gremios de comerciantes y pescadores, entre otros.

Puerto Juárez se ubica a 2 kilómetros al norte del centro de Cancún, rumbo a Punta Sam, en el Mar Caribe. Es la principal vía de acceso para turistas y locales, que se dirigen a Isla Mujeres. Su población original es anterior a la fundación de la ciudad. De 1960 a 1990 era considerada una localidad independiente, hasta que se incorporó a la zona conurbada de la gran metrópoli. No obstante sigue siendo un punto estratégico de embarque y referente cultural.

Doña Gabriela Sierra Sulub, hija de don Mariano Sierra y nieta de don Mariano Sierra Rodríguez, comerciantes chetumaleños que emigraron a Puerto Juárez, luego de que el huracán Janet, azotara la capital de la entidad, un 27 de septiembre de 1955.

Continuó que de las escasas seis familias que recuerda, se encuentran los Cahunes, Gutiérrez, los Peraza. Por aquellos años, vivían de la abundante pesca y de los cocales sobre la carretera de terracería. Apenas unas cuantas casas, cada semana llegaba un camión procedente de Valladolid que les surtía carne de res, puerco, aves para la subsistencia. Víveres que también eran trasladados a Isla Mujeres en las antiguas embarcaciones de madera como la Sultana del Mar. Recibían, además, la visita de un tráiler al que llamaban “Conasupo” (Compañía Nacional de Subsistencias Populares) que abría sus compuertas y ponía escaleras para que la población realizara compras para el hogar o comercializar en los escasos tendejones.

Su abuelito Don Mariano Sierra Rodríguez, puso su tiendita frente al muelle fiscal, donde tenía una bodega de refrescos de conocida marca. Se dedicaba además, a la copra, que es recolectar el coco rancio del que se elaboran los jabones y el aceite Yza, en Mérida. Los costales de copra que se lograban juntar se trasladaban a la capital yucateca. Su padre don Mariano Sierra puso su hotelito Janet. Desde hace poco más de 32 años cuenta con una taquería, donde expende antojitos, guisados y comidas a precios accesibles para la población local, turistas nacionales y extranjeros, desde las 6:00 am, concluyó doña Gabriela Sierra Sulub.

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