Konaté Hernández
Nuestro Señor Jesucristo tiene dos naturalezas Divina y humana, es hombre y es Dios Verdadero; sin dejar de ser Dios se hizo hombre encarnándose en el seno virginal de María Santísima.
Su misión es la de ser el Único Salvador: no hay salvación fuera de Él, de su Iglesia que es UNA no más, SANTA porque la santifica el Espíritu Santo, CATÓLICA dirigida a los hombres de toda la Tierra y de todos los tiempos, APOSTOLICA porque tiene sus bases en los apóstoles y ROMANA porque tiene su sede en Roma (Estado Vaticano).
La Iglesia en el mundo siempre en comunión con el Santo Padre, como Vicario de Cristo y Sucesor de los Apóstoles, mejor conocido como el Papa.: Pedro Apóstol, Príncipe de los Apóstoles.
Los Sacramentos, son el principal fundamento que sostiene a la Iglesia como la Sagrada Eucaristía, que es el pan y el vino que a través de la transustanciación se convierte en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. La Iglesia cuenta con la oración, rezo del Santo Rosario, petición e intercesión de María Santísima y de toda la corte celestial, que interceden por nosotros ante su Amadísimo Hijo Redentor del mundo y esté ante el Padre Creador, unidos en el Espíritu Santificador.
La Iglesia es pues de acuerdo a su raíz etimológica griega, la convocación de bautizados, Cuerpo Místico de Cristo que peregrina en la Tierra, que jamás la mano del hombre podrá destruir, porque es imagen y semejanza de Dios, Uno y Trino.