Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
ABROCHANDO TU VIDA
Fui a abrocharme uno de los botones del hábito. Son de esos que llaman automáticos, que se unen a presión un lado con el otro. Resulta que no pude hacerlo porque no encajaban, ya que tenía el mismo tipo de pieza en ambos lados.
Tiendo a intentar abrocharlo cada día y, al ver que de nuevo no puedo, me recuerda todo lo que intentamos abrochar en nuestra vida una y otra vez; todas las cosas que queremos que encajen y… no encajan.
Es verdad que puedes seguir con lo que estás haciendo, pero el corazón no descansa.
¿Cuáles son las dos piezas que “abrochan”? Lo que el Señor quiere y adherirnos a lo que Él quiere.
Pueden ocurrir cuatro cosas con lo que queremos y lo que Él quiere:
1. Ambas coinciden a la primera.
2. Cuando oramos y cedemos, dejando que nuestra pieza se amolde a lo que Él quiere.
3. Que nos empeñemos en llegar hasta el final con nuestras fuerzas, sin contar con Él. No suele dar buen resultado…
4. Cuando empezamos a caminar y, a mitad de camino, paramos y nos preguntamos si lo que estamos haciendo realmente responde a lo que Él quiere. Entonces, cambiamos el rumbo de una manera nueva.
Cristo está vivo y presente en tus decisiones, no se separa de tu lado. Quiere lo mejor para ti, tu Felicidad. Por eso siempre está ahí para señalarte el camino, para darte la mano y levantarte… Lo único que necesita es que pares y Le mires, porque tu Felicidad no está en la actividad, en la opción o en lo que vayas a hacer, sino en buscar en todo momento adherirte a aquello que Él quiere para ti. ¡Lo demás es sobrevivir, y Cristo quiere que vivas!
“Sin mí no podéis hacer nada” – Jn 15, 5
Hoy el reto del amor es que abroches tu botón en Cristo. Para, ora sobre la decisión que vas a tomar, lo que vas a hacer, ¿qué quiere Él de ti? Sus huellas siempre son el gozo y la paz.
VIVE DE CRISTO