Por Silvia del Valle 
 
Cada vez que celebramos Pentecostés el Espíritu Santo nos manda una efusión
fuerte y especial de sus dones por lo que es muy bueno que le permitamos actuar
en nosotros. 
 
También es necesario que nuestros hijos se den cuenta de la importancia que
tiene y de los dones y frutos que nos regala el Espíritu Santo, por eso te dejo mis
5Tips para vivir la fiesta de Pentecostés en familia y abiertos a su acción.
 
PRIMERO. Saber en qué consiste esta solemnidad.
Es muy necesario que, si no tenemos claro que se celebra este domingo,
entonces nos demos a la tarea de leer la Biblia, Hechos 2, 1-11, para poner
atención a lo que sucede con el Espíritu Santo y cómo es que llega a nuestras
vidas.
 
Es importante que, en familia, hagamos una pequeña reflexión y oración para
poner en común como fue que el Espíritu Santo fue enviado por Dios para
acompañarnos y auxiliarnos en nuestras necesidades. 
 
Si tenemos niños pequeños, es necesario preparar material didáctico como
dibujos para que iluminen, láminas, flash cards, etc.
 
Es necesario recordar que, aunque la solemnidad es en domingo, los días
siguientes son propicios para seguir con el tema y tratar de hacerlo vida en familia.
 
SEGUNDO. Vivirla en familia.
Pero no solo se debe quedar en un simple conocimiento, es necesario hacer parte
de nuestras vidas al Espíritu Santo, de manera que lo invitemos a que nos
acompañe y nos guíe a lo largo de la vida cotidiana.
 
Si nosotros no lo invitamos, Él no puede ayudarnos, es necesario darle permiso y
debemos enseñar a nuestros hijos a que le abran las puertas y que le dejen actuar
en su vida.
 
El Espíritu Santo puede darnos consuelo, auxilio, sabiduría; Él siempre nos ilumina
la conciencia y la inteligencia por eso es necesario que tenga un lugar muy
especial en nuestra vida personal y familiar.
 
TERCERO. Meditar sobre los dones del Espíritu Santo
Para poder recibirlos mejor es necesario pedirlos y para eso es necesario
conocerlos.
 

Hay siete dones que el Espíritu Santo nos da: sabiduría, entendimiento, consejo,
ciencia, temor de Dios, fortaleza y piedad. 
 
Y hay 12 frutos del Espíritu Santo: Amor, Alegría, paz, paciencia, longanimidad,
benignidad, bondad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia y castidad. 
 
Nuestros hijos y nosotros también, debemos tener claro todo esto y hacer oración
Pat a pedirle al Espíritu Santo que nos dé sus dones y nos regale sus frutos, que
solo son la reacción de su acción en nuestras vidas. 
 
En cuanto a los frutos hay algunos términos que no conocemos bien, pero
debemos darnos el tiempo para conocerlo y compartirlo en familia. 
 
CUARTO. Hacer oración para pedírselos a Dios.
Es necesario vivir desde la oración la solemnidad de Pentecostés, pero también es
necesario seguirle pidiendo al Espíritu Santo que nos regale sus dones y para que
Dios nos permita abrir el corazón a Su acción.
 
Solo así podremos ver sus frutos en nosotros, dejándolo que actúe en nosotros.
 
La secuencia de Pentecostés es de gran ayuda en este caso.
 
 
Y QUINTO. Estar dispuestos a ponerlos al servicio de la comunidad. La Familia.
Cuando Dios nos regala algo, es para que lo pongamos al servicio, es así que
Dios no enciende una lámpara para esconderla. 
 
Como miembros de una familia, es super importante que todos conozcamos
nuestras fortalezas y debilidades y tratar de complementarnos unos a otros. Igual
pasa con los dones que Dios nos da, unos complementan a los otros.
 
Ojalá que estemos siempre dispuestos a servir con alegría y a dejar que el Espíritu
Santo actúe en nosotros y por medio nuestro para que el Amor de Dios les llegue
a muchas personas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Contenido Protegido