Konaté Hernández

Cancún, Quintana Roo.— Una de las primeras razones por las cuales considero que las personas no leen es por la cantidad de tecnología que aparece cada día. Otras causas son: el ritmo de vida agitado de la gente que les impide tomar las cosas con calma y darse tiempo para leer.

Los beneficios de la lectura, es que mejora el lenguaje, fortalece la concentración y alimenta la imaginación. Es, además un canal para adquirir conocimiento y uno de los mejores hábitos que se puede adquirir.

Los libros siguen siendo los más leídos con un 40.8 por ciento, seguido de las páginas de Internet, foros o blogs, con un 37.7 por ciento; las revistas, con 23.6 por ciento; periódicos, con un 18.5 por ciento e historietas, con 6.1 puntos porcentuales.

Esto luego de la 41° edición de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, evento que busca reunir nuevos ejemplares, presentaciones o talleres, al que acudieron Miles de personas.

El porcentaje de la población lectora en México se ubicó en 68.5 por ciento, es decir, 3.4 ejemplares al año, siendo el nivel más bajo desde que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) realizara el Módulo sobre Lectura (MOLEC) en 2016.

Las estadísticas dadas a conocer en la edición 2023, observan que la población lectora de 18 años y más disminuyó 3.3 puntos porcentuales con respecto a 2022. Comparado con la primera medición del 2016, que ha registrado la cifra más alta con 80.8 por ciento, mientras que 2023 el número de lectores bajó 12.3 por ciento.

Este año los hombres tomaron la delantera y leyeron más (71.7 por ciento) en comparación con las mujeres (65.7 por ciento). El tiempo promedio de una sesión continua de lectura es de 42 minutos.

En rango de edad, se identificó que la población lectora mexicana disminuye conforme la edad avanza. En grupos jóvenes (de 18 a 24 años y de 25 a 34 años) el comportamiento de los lectores fue similar: ocho de cada 10 personas leen, no obstante, conforme aumentó la edad se pudo ver un descenso gradual, por ejemplo, las mujeres de 65 años y más bajaron a cinco lectoras por cada 10, mientras que en el caso de los hombres pasó a seis de cada 10.

Al hacer un contraste entre el tipo de material y las edades se tiene que las páginas de Internet son las favoritas entre el público de 18 a 34 años; mientras que los libros tienen mayor apoyo por parte de la población mayor de 35 años, pero especialmente entre los adultos mayores de 65 años o más.

Sobre el motivo que orilló a la población lectora a hacer este ejercicio, el 44.6 por ciento contestó que fue por entretenimiento; el 26.5 por ciento señaló que fue debido al trabajo o a los estudios; el 19.2 por ciento indicó que lo hizo por cultura general; el 9.4 por ciento por religión y el 0.3 por ciento por otro motivo. Leer: una misión que nos toca a todos:  https://whatsapp.com/channel/0029VaZWgUo6RGJ7foxDWD1h

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