Konaté Hernández

Cancún, Quintana Roo. – La Vid verdadera es Nuestro Señor Jesucristo y nosotros los sarmientos que necesitan de la gracia de Dios, indicó Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L. C., en la Catedral de la Santa Cruz y Santísima Trinidad en Cancún.

El Evangelio invita a los creyentes, a permanecer unidos a la Vid verdadera, hacer obras de misericordia, ayudará a evitar meterse en problemas, reiteró.

En la liturgia de este domingo Jesús, remarcó 11 veces, “permanezcan en mí”, porque sabe que lo necesitamos y quiere estar con nosotros como amigo ayudarnos, apoyarnos, iluminarnos. Recordó a la niña que padecía cáncer, leucemia, y se encontraba tranquila, en paz y le decía a su mamá –con Dios, si se puede salir adelante, sin Él no se puede–, explicó.

Destacó que ¡Órale y Colabórale!, es una campaña que busca rezar por las vocaciones, en misa, casa y colaborar, y que durante tres semanas, realizarán el boteo, para sostener a los seminaristas, el mantenimiento, cuotas, nómina de los profesores y las necesidades de los muchachos para que continúen sus estudios en un ambiente sano, limpio, espiritual, donde desarrollen sus habilidades y capacidades para que sean buenos sacerdotes. El reto que enfrenta la Iglesia en la actualidad es la crisis de vocaciones, falta de sacerdotes. Orar, colaborar y rogar al Dueño de la Mies, que envíe obreros, porque la mies es mucha y los obreros pocos.

Continuó que, los obispos llaman al compromiso, hacer conciencia, lograr acciones concretas. La Iglesia llama a orar por la paz, porque sabe que la oración lo alcanza todo. Trabajar y participar unidos a la sociedad civil, en conservatorios, foros en todo el país, encontrar soluciones de lo que se debe hacer y cómo arreglar la situación de violencia que azota al país en un “Diálogo Nacional por la Paz”, un proceso en el que están comprometidos todos los obispos, luego de reunirse con los candidatos a la presidencia de la República.

Lo anterior porque el pasado 24 de abril, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), hizo un llamado urgente a pedir por la paz y rechazar la violencia, porque sorprendió una camiseta con una leyenda que invocaba a la Santa Muerte. Esto es una apología, una devoción, secta a la muerte que no existe. La Santa Muerte es el nombre del demonio, diablo, el mentiroso. Invocar a Satanás para dar órdenes, es una apología a la violencia y es muy grave, porque mientras los obispos llaman a la paz, otros invocan a la violencia y por ende a los demonios.

En este sentido es importante participar en los comicios electorales del 2 de junio, como elector o funcionario de casilla, durante el desarrollo de la jornada. Es un derecho cívico de todo católico, creyente, seres humanos y ciudadanos, ejercer sus obligaciones con responsabilidad. Según el corte del Instituto Nacional Electoral (INE) del 27 de marzo de 2024, el padrón electoral es de 100 millones 033 mil 050 ciudadanos con derecho a votar en libertad, sin coacciones ni presiones, ni vender el voto por una lanita de políticos o partidos. El voto es personal, secreto, libre e intransferible. La Biblia narra que hace muchos años, Esaú vendió su primogenitura por un plato de lentejas. Para vencer la apatía y el abstencionismo por lo menos debe de salir a votar entre un 65 o 75 por ciento del padrón electoral.

Finalmente, en alusión a la frase del Chapulín Colorado, ¡oh y ahora! ¿Quién podrá defendernos?, destacó que sin la Ley de Amparos, la sociedad, queda en estado de indefensión, sin posibilidad a defenderse, de los abusos de las autoridades. Las garantías individuales, defensa de la libertad, están en riesgo de perderse. El derecho a defenderse es fundamental y debe de respetarse, de lo contrario tendríamos todas las de perder durante la ejecución de los juicios. No podemos dejar que nos quiten más derechos, que nos roben más cosas, ni el derecho a la libertad, de opinar, expresar, apelar, concluyó Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L. C.

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