Konaté Hernández
Cancún, Quintana Roo.– Un misterio de lo divino a lo humano, es la fiesta de la Santa Cruz, explicó el padre Lorenzo Sitio Sánchez, Misionero Servidor de la Palabra (MSP), en la parroquia de la Santa Cruz en Cancún.
La Cruz se lleva en lo extraordinario, no solo en lo ordinario, como obediencia, por la primera victoria de Cristo que por amor entregó su vida por la humanidad, destacó.
En palabras del Papa Francisco, es meditar las virtudes cardinales, en las que todo cristiano viva la fe, esperanza y caridad. Es ayudar a otros a crecer en la templanza, justicia. La Cruz es la victoria de la obediencia. Es reflexionar sobre la responsabilidad de cuidar la Casa Común, amar a Jesús, como Pastor, Puerta. Una fiesta que busca un encuentro entre lo divino y lo humano, en un clima familiar.
Todos caben en la Iglesia, no se excluye a nadie, es abierta, como lo demuestra el ámbito de la Cruz que abraza a todo el pueblo de Dios a participar de sus actividades. Vivir nuestra humanidad a la luz de la fe, amor y caridad, es la invitación que hace a la comunidad, al gremio de la construcción y a toda la ciudadanía.
Del 25 de abril al 3 de mayo es el novenario. Las procesiones saldrán de diferentes puntos a las 5:30 pm, para llegar a la parroquia, participar de la Hora Santa y Novenario 6:00 pm, recibir la bendición con el Santísimo 7:00 pm, y continuar con la Santa Misa. Al concluir el convivio en un ambiente de fraternidad, habrá actividades culturales, presentaciones, obras, bailes, jarana, charanga. Cada día diferentes actividades.
El 3 de mayo cantarán las mañanitas a las 7:00 am, y por la noche al concluir Misa de 7:00 pm. Un día de fraternidad, con todas las pastorales y gremios. Una convivencia en comunidad a disfrutar de los eventos culturales desde las 5:30 pm. Contarán con la presencia del grupo musical Gameba (Melchor, Gaspar y Baltasar). Por la gran afluencia de trabajadores de la construcción, habrá actividades, todo el día y Misa 7:00 am, mediodía y 7:00 pm para bendecir a quienes lleven sus cruces y hacerles una oración. El 11 de mayo recibirán la visita pastoral de Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, para las Confirmaciones.
Horario Misa lunes–sábado 7:00 pm. Hora Santa todos los días de 7:00 am a 7:00 pm. Sábado Catequesis 9:00 am a 1:00 pm, Misa dominical 8:00 am, 10:00 am (niños), y 7:00 pm, en avenida CTM # 222, Súpermanzana 73 entre avenidas Miguel Hidalgo (Ruta 5) y Francisco I Madero (Ruta 4). La zona tiene una población aproximada de 5 mil habitantes, y una participación en Misa de 600 personas, de las cuales participan en las fiestas, poco más de un mil. Comprometidas 100 personas en Comunidades para la Evangelización, Reconciliación y el Servicio (CERS), Matrimonios, Líderes Universitarios, Juventud Misionera (Jumis), Adocepac, JMC, Adoración Nocturna, (Inesitas y Tarcisios), Dos Misioneritos y una Hermana Religiosa de tiempo completo, Coros, Llama de Amor, Pastoral Divina Misericordia, Acólitos, Matrimonios Servidores de la Palabra, Catequesis, Ministros, Liturgia y Cursos Bíblicos.
A inicios de los 80´s, el pueblo de Dios, se congregaba en lo que hoy es el auditorio que era el punto de reunión de las actividades religiosas, su primer párroco, el padre Arturo Uribe, L.C., (+). Por la devoción e identidad de la Santa Cruz con la que se identifica el pueblo se determinó dar este nombre a la parroquia. Sin embargo, según cuentan algunos fieles fundadores, que al ser está la tercera parroquia de la ciudad, se había pensado en un principio que podría ser la Catedral de la Santa Cruz y Santísima Trinidad.
De la comunidad le preocupa la despersonalización que se percibe en el pueblo que sufre por el hecho de haber emigrado, no porque tuvieran sino porque no tenían, de ahí que al llegar se identificaran desde el ámbito del bien común, bienestar familiar. Un caminar acelerado, en el que muchos no encuentran tranquilidad de vivir y ansiosos buscan obtener por obtener. La diversidad cultural, heterogeneidad de la gente que busca vivir en plena fraternidad, uniformidad, es bueno y enriquecedor, pero implica ser pacientes, en el parámetro de la fe y la razón y buscar el equilibrio, es lo que más le agrada, concluyó el padre Lorenzo Sitio Sánchez, M. S. P.