Ciudad de México.– Los obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), hacen una cordial invitación al pueblo de Dios que peregrina en México a coordinar y promover una Jornada intensa de oración, el domingo 26 de mayo día de la Solemnidad de la Santísima Trinidad, en las misas dominicales en cada Parroquia, Capilla de todas las Arquidiócesis y Diócesis de nuestro país, con especial relevancia en las Catedrales, Santuarios y Basílicas.Además enviaron un fraterno saludo en la alegría y esperanza que les infunde Cristo Resucitado. Durante la XIV Reunión del Consejo Permanente, del día 12 de marzo, acordaron según (Acuerdo CP XIV 2021-2024/76) por unanimidad, la realización de una Jornada Nacional de oración por el proceso electoral que se realizará en nuestra nación el próximo 2 de junio, así como por la PAZ de nuestro país.De manera particular subrayaron la importancia de la Insigne Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe como punto de referencia para esta Jornada.
Este sagrado recinto, corazón espiritual de nuestro pueblo, es el lugar donde todos los mexicanos acuden con especial devoción para solicitar la intercesión y consuelo de nuestra Madre Santísima ante los momentos complicados y coyunturales que atraviesa nuestra nación. La Morenita del Tepeyac, Emperatriz de América, ha sido siempre para nosotros signo de unidad, esperanza y reconciliación. Que Ella, con su ternura maternal, guíe y acompañe este importante proceso democrático, suscitando en todos los ciudadanos un auténtico compromiso por el bien común, la justicia y la paz.La C.E. para la Pastoral Litúrgica elaboró el subsidio principal para realizar esta Jornada, de la que aseguran que los sacerdotes y fieles laicos participarán, fervorosa y activamente si se le da la difusión apropiada.
Finalmente agradecieron el testimonio y compromiso en esta iniciativa de nuestra Conferencia Episcopal y encomendaron a Santa María de Guadalupe, su servicio realizado de anunciar a Cristo, Príncipe de la PAZ. Que Ella, Madre y Reina de México, interceda por nosotros y nos ayude a ser constructores de una sociedad más fraterna, justa y solidaria, donde se respete la dignidad de cada persona y se promueva el desarrollo integral de todos, especialmente de los más pobres y vulnerables. Unidos en la oración y el servicio al Pueblo de Dios que peregrina en México, firmaron Monseñor Rogelio Cabrera López Arzobispo de Monterrey Presidente y Monseñor Ramón Castro Castro Obispo de Cuernavaca Secretario General. Prot. No. 83/24