Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
¿QUÉ OCUPA TU MENTE?
En estos días previos a la Semana Santa, la sacristía se pone «patas arriba» con todas las cosas que necesitamos ir preparando.
En este momento, mi cabeza se convierte en una larga lista de tareas que voy repasando una y otra vez. Voy identificando lo que corresponde a cada día litúrgico, las cosas que necesitamos sacar para el Domingo de Ramos, lo que será necesario para el siguiente…
El Señor me ha regalado comprender que está bien tener claro en mi mente qué es lo que tengo que hacer, pero que sería mucho más efectivo pasar esa lista de tareas a una nota, donde puedo mirar en un momento dado qué es lo siguiente y liberar así el espacio en mi mente.
¡Así que no he perdido más tiempo! He preparado ya la lista de tareas y he hecho un acto de confianza en el Señor, de forma que hemos acordado que si algo se me olvida Él se ocupará de recordármelo.
El Señor quiere que seamos inteligentes hasta para «pensar». A lo que damos mucho tiempo en nuestra mente acabamos dándole mucho espacio en nuestra vida. Y eso termina por configurarnos de alguna forma. Por ello es tan importante elegir bien en qué invertimos nuestros pensamientos.
Y es que, el Señor nos ha dado una inteligencia apropiada a cada uno, para poder desarrollar los dones que Él mismo nos ha dado.
Así lo vemos en la parábola de los talentos: se trata de no perder demasiado el tiempo en pensárselo mucho (como el que solo recibió uno y lo escondió por miedo) sino todo lo contrario, vivir confiadamente en que lo que se nos ha dado podemos llevarlo a cabo, y Él lo redoblará.
Hoy el reto del amor es poner por obra aquello que el Señor te pone entre manos. Deja en Él aquello que ocupa tu mente, que resta tu tiempo. Puedes confiar, porque Él mismo se ocupa. Y desde esa confianza emprende el cometido que tienes por delante.
VIVE DE CRISTO