Después del rezo del Ángelus este domingo, el Papa Francisco expresó su profunda preocupación por el sufrimiento de las poblaciones en Palestina e Israel debido a la guerra en curso, e instó a un cese del fuego.
“¿De verdad se piensa que de este modo se construye un mundo mejor? ¿Se cree realmente que así se alcanzará la paz? ¡Basta, por favor! Digamos todos: ¡Basta, por favor! ¡Deténganse!”, exclamó este 3 de marzo en la Plaza de San Pedro, ante los fieles que lo acompañaban.
“Invito a que continúen las negociaciones para un inmediato alto el fuego en Gaza y en toda la región, a fin de que los rehenes sean liberados enseguida y regresen con sus seres queridos, que los esperan con ansia, y para que la población civil pueda acceder con seguridad a las debidas y urgentes ayudas humanitarias”, continuó Francisco.
El 29 de febrero pasado, en medio del conflicto que estalló el 7 de octubre de 2023 entre Israel y Hamás, más de 100 palestinos perdieron la vida y cientos resultaron heridos cuando, según informes de la prensa internacional, Israel habría disparado fuego de artillería contra un convoy de ayuda humanitaria.
Según datos proporcionados por las Naciones Unidas (ONU), más de 30.000 personas han fallecido en Gaza desde el inicio de la guerra, con miles más aún atrapadas bajo los escombros y 70.000 heridos.
Recientemente, Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, indicó que el lanzamiento de proyectiles y la toma de rehenes perpetrados por grupos palestinos constituyen violaciones del derecho internacional. Además, explicó que todas las partes involucradas han incurrido en claras transgresiones de las leyes internacionales, entre las que se incluyen los “crímenes de guerra”.
En su discurso de este 3 de marzo, el Papa Francisco expresó que todos los días lleva “en el corazón, con dolor, el sufrimiento de las poblaciones en Palestina e Israel”.
“Los miles de muertos, de heridos, de desplazados, las imágenes de destrucción causan dolor, y esto con consecuencias tremendas en los pequeños y los indefensos, que ven comprometido su futuro”, aseguró.
Además, el Papa recordó la urgencia de la situación en Ucrania, donde la violencia y la pérdida de vidas continúan en aumento. Frente a esta situación, hizo un llamado a la comunidad internacional para que no olvide el sufrimiento de este pueblo: “Y, por favor, no olvidemos la martirizada Ucrania, donde cada día mueren tantas personas. Hay mucho dolor allí”.
El Santo Padre también aprovechó la oportunidad para recordar la importancia del desarme y la no proliferación de armas.
En el contexto del próximo Día Internacional para Concienciar sobre el Desarme y la No Proliferación el 5 de marzo, hizo hincapié en el derroche de recursos en gastos militares y la necesidad de que la comunidad internacional priorice el desarme como un “deber moral”.
“¡Cuántos recursos se derrochan en gastos militares que, a causa de la situación actual, desgraciadamente continúan aumentando!”, agregó.