Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
¿PRIMERO? REUNIÓN
Tenía cocina, mucho que hacer y prisa. Son componentes que no se pueden combinar: se salió la leche, se me quemó el pan y esparcí el Colacao por la mesa. En cuestión de segundos, todo a mi alrededor era un desastre.
Me di cuenta de que ponía en riesgo que las monjas comieran ese día. Paré con el Señor; ese es el antídoto. Cuantas más cosas y prisa tienes, la probabilidad de que todo salga a medias o algo se queme, se desborde… es muy alta.
Cuando Jesús dice: “venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados”, pensamos que se refiere a un mal momento, pero el agobio muchas veces viene de todo lo que pensamos que tenemos que hacer y del tiempo que tenemos por delante.
¿Tienes mucho que hacer? Empieza por la reunión más importante: para con Él. Cuando paras con Él, hay cosas que para ti son prioritarias, que pasan a ser secundarias porque lo primero que hace es ponerte la escala de valores en orden: Primero el Amor. Las prisas ocultan el Amor y hacen que prevalezcan lo que nosotros queremos, y muchas veces no nos lleva a nada.
¿Alguna vez has organizado tu día con Él? ¿Qué es lo esencial en el día de hoy a Sus ojos? Vivir de Cristo supone vivir con Él, dejar que tu día se configure respecto a su corazón; eso es lo que te hace feliz y te hace hacer felices a los demás.
Entre otras cosas, pienso que el Señor hizo el tiempo para que en ello experimentemos nuestra limitación y finitud, a la vez que, dándole la mano y viviéndolo con Él, podamos experimentar y superar todos sus límites en el Amor.
Hoy el reto del amor es que empieces tu día con una reunión delante del Señor. Escribe con Él todo lo que tienes, lo que te agobia y deja que Él te reorganice y proponga. Mi mañana resultó fantástica, ¿y la tuya?
VIVE DE CRISTO