Mother working from home while children attend school online

Por Silvia del Valle
En la actualidad nuestros hijos necesitan saberse gobernar y ser muy prudentes
para no caer en adicciones y no solo me refiero al exceso en el comer o beber,
sino también en el uso de la tecnología ya sean videojuegos, dispositivos y la
inteligencia artificial.

Es increíble ver como hasta el Papa Francisco nos habla de este tema y parece
que está en todos lados. Para algunos es motivo de miedo porque dicen que es
muy peligrosa; para otros de asombro porque no pueden creer que tenga tal
alcance y para unos más de alegría porque dicen que puede hacer mucho bien. 
Lo que es cierto es que, desde hace mucho tiempo, existe el Metaverso, que es
ese mundo virtual en el que se mueven muchos de nuestros niños y jóvenes,
donde pueden crear su propia realidad, sin importar lo que son en la vida real,
provocando que prefieran vivir ahí, pasando horas y horas inmersos en ese mundo
paralelo.

Nosotros como papás podemos tener tres posturas, decir que no existe y que
nuestra familia no entrará en ese tema, llenarnos de miedo y paralizarnos porque
esas cosas son “del diablo” o estar preparados investigando sobre el tema y cómo
puede ser un instrumento que ayude a nuestra familia.
Yo creo que esta última es la mejor opción, por eso hoy te dejo mis 5Tips para
lograrlo.

PRIMERO. Infórmate.
Ahora existen muchos lugares donde podemos obtener información, pero
debemos tener cuidado de buscar en las fuentes más confiables, porque también
existen sitios que, aprovechándose de la necesidad y curiosidad de las personas,
dicen mentiras, exageran y generan desinformación por exceso de datos, muchos
de ellos falsos.
Las universidades tienen sus páginas web y en ellas tienen bibliotecas, hay
portales de los centros de investigación donde comparten este tipo de temas
tecnológicos en palabras sencillas que nos son fáciles de comprender y también
existen personas que poco a poco van conociendo más y más sobre este tema
que, aparentemente es muy nuevo pero que ya tiene 70 años el concepto de
Inteligencia Artificial.
Es necesario aclarar que todo esto no podría ser posible si no hubiera una mano
humana que va alimentando sus bases de datos, proporcionando la información y
programando los algoritmos que las máquinas usan para escoger las opciones
que después nos ofrecen, procesando la información que ya les hemos dado; por

lo tanto, la final de todo está una inteligencia humana que sostiene y sustenta la
Inteligencia Artificial.
Sé que te estás preguntando ¿Cómo es posible esto? Pues solo debemos voltear
a ver a nuestro alrededor y observar las bombas de gasolina que se detienen poco
antes de que se llene el tanque, el juego que te va presentando opciones y
mundos diferentes conforme avanzas y ganas el nivel o si tomas ciertos elementos
que te ayudan a lograr objetivos que te van poniendo o el mapa que te propone la
ruta más rápida para llegar de un lugar a otro, todo esto es Inteligencia Artificial y
no nos habíamos dado cuenta.
Por esto es muy bueno buscar informarnos para saber a qué nos enfrentamos y
cómo es que en casa estamos usándola.
Si tenemos hijos adolescentes y jóvenes podemos compartirles nuestra
investigación o pedirles que nos ayuden a hacerla para que ellos también tengan
un panorama correcto y sepan lo que es y en lo que nos  puede ayudar.
Recordemos que la información nos da el poder de sacar lo mejor de las cosas.

SEGUNDO. Observa a tus hijos.
Ya en la práctica, es necesario conocer muy bien a nuestros hijos para darnos
cuenta si están cayendo en excesos en cuanto al uso de la tecnología o pasan
mucho tiempo en ese metaverso, dándole un lugar desproporcionado a la
inteligencia artificial en su vida cotidiana.
Es preocupante que nuestros hijos pueden caer en la trampa de usar todo esto
para hacerse la vida más fácil pero sin ética, es decir, para hacer trampa en la
escuela copiando y pegando información, o aún peor, pidiéndole a la inteligencia
artificial que les haga las tareas y trabajos de investigación ya que esto sólo
provocaría que puedan pasar las materia sin obtener el conocimiento teniendo
como resultado un papelito satisfactorio con una gran ignorancia culpable.
Solo observando a nuestros hijos podemos conocerlos y solo conociéndolos
podremos darnos cuenta de sus cambios de actitud o de humor que pueden ser
signos visibles de algún problema en cuanto a las adicciones a la tecnología o
acoso por medio de las redes sociales y los mundos paralelos o comunidades
virtuales en los que pueden estar metidos y que les estén generando una evasión
de la realidad, provocando problemas conductuales, de integración o escolares.

TERCERO. Pon límites.
Nosotros podemos ayudarles a ubicarse en la realidad poniendo límites de uso,
tanto en el tiempo como en la prohibición de algunas páginas, juegos o sitios que
no son adecuados para su edad y que nuestros hijos, por la falta de experiencia,
madurez o tan solo por estar a la moda y hacer lo que todos hacen, visitan
corriendo el riesgo de quedar “atrapados” o enviciados.
Es necesario recordar que ahora nuestros hijos tienen que pasar tiempo en los

aparatos por la escuela, para investigar y hacer la tarea, para jugar y divertirse,
etc. por lo que están expuestos a las pantallas por mucho tiempo y nosotros
debemos poner un límite de tiempo que les ayude a descansar tanto la mente
como sus ojos y así conserven su salud integral.
Por otro lado es necesario que ellos también se vuelvan más responsables de sus
acciones y sean capaces de poner límites y ejerciendo el autocontrol de tal forma
que poco a poco sean capaces de regular el tiempo de uso y los sitios que visitan.
Todo esto es un proceso y debemos estar conscientes de que con paciencia y
amor podremos educar a nuestros hijos en el autocontrol.

CUARTO. Aprovecha lo bueno.
Cada cosa en esta vida tiene un lado positivo y uno negativo y es bueno
quedarnos con lo positivo, con lo que nos ayuda a crecer como personas y lo que
nos hace bien.
Esto solo depende de que sepamos discernir y después seamos humildes para
aceptar e implementar lo que sí nos conviene y a desechar lo que no lo hace.
También debemos educar a nuestros hijos para que sepan discernir y que lo
hagan cotidianamente.

Y QUINTO. Sin perder el piso.
Lo que tiene que ver con tecnología y sus avances generan mucha curiosidad y
muchas veces adicciones.
Si somos de las personas que nos gusta incursionar en este tema es muy fácil que
nos perdamos queriendo tener lo último que sale y que esto nos orille a dejar
cosas necesarias para poder obtener lo que queremos y así estar a la moda.
Lo mismo les puede pasar a nuestros hijos ya que en la escuela o en los
ambientes en los que se desenvuelven puede pasar que sus amigo o compañeros
tengan algo más moderno que ellos y les genere una sensación de vacío o les
cree una necesidad que no tienen en realidad.

Debemos hablar con ellos para decirles que la tecnología no es mala, siempre que
nos mantengamos con los pies en la tierra y muy bien ubicados en lo que
necesitamos y en lo que solo queremos y que nos gustaría conocer.
Otro punto muy importante y que no podemos pasar por alto es la cuestión de la
seguridad de nuestros hijos ya que al incursionar en este mundo de los
metaversos y la inteligencia artificial pueden acercarse a personas que no
conocen y que solo buscan dañar a los niños y jóvenes, que buscan extorsionar o
hacer fraudes y debemos estar muy atentos de que nuestros hijos no compartan
datos personales o familiares con extraños o con conocidos que solo tienen
relación digital, por su seguridad.

Si logramos tener ese equilibrio como familia entonces estaremos capacitados
para convivir con la inteligencia artificial y con cualquier tecnología que se
desarrolle en el futuro, porque lo que nos hará fuertes es el autocontrol y la
sobriedad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Contenido Protegido