En la audiencia general, el Papa expresa su cercanía a las víctimas, todas civiles, del ataque con cohetes en Erbil, en el Kurdistán iraquí: «Las buenas acciones entre vecinos no se construyen con tales acciones, sino con el diálogo y la colaboración». Invita a todos a «evitar cualquier paso que aumente la tensión en Oriente Medio y en otros escenarios bélicos» y reza para que «los cristianos alcancen la plena unidad».
Antonella Palermo – Ciudad del Vaticano
«No olvidemos a los países que están en guerra, no olvidemos Ucrania, no olvidemos Palestina, Israel, no olvidemos a los habitantes de la Franja de Gaza que tanto están sufriendo. Recemos por tantas víctimas de la guerra, tantas víctimas».
Una vez más, la preocupación por la espiral de violencia que se recrudece en tantas regiones del mundo son las palabras finales del Papa en la audiencia general de hoy, miércoles 17 de enero, en el Aula Pablo VI.
Atentado en el Kurdistán, «diálogo y colaboración» necesarios
El Pontífice no deja de mencionar lo sucedido en la región autónoma del Kurdistán iraquí, donde la Guardia Revolucionaria iraní afirmó haber «atacado y destruido una de las principales sedes del espionaje del régimen sionista (Mossad)» en el asalto con «misiles balísticos» a Erbil, en el norte de Irak. En el ataque murieron al menos cinco civiles, entre ellos una niña de once meses, mientras que varios otros niños resultaron heridos. Así lo informó la ONG Hengaw Organisation for Human Rights. El Papa expresa su cercanía y solidaridad con las víctimas, todas civiles:
Las buenas relaciones entre vecinos no se construyen con este tipo de acciones, sino con el diálogo y la colaboración. Pido a todos que eviten cualquier paso que aumente la tensión en Oriente Medio y en otros escenarios de guerra.
El Circo Real con la bandera ucraniana
El pensamiento añadido por Francisco al final de sus saludos a los peregrinos de lengua italiana cambia el tono que, momentos antes, había impregnado la Sala Nervi, donde un grupo de acróbatas y malabaristas del Circo Real había realizado una breve muestra de sus espectáculos. Varios de ellos vestían la bandera ucraniana, signo también de solidaridad con la población que sufre un conflicto que dura ya casi dos años.
La guerra siempre destruye, la guerra no siembra amor, siembra odio. La guerra es una verdadera derrota humana. Recemos por las personas que sufren en la guerra.
Pedir ayuda para ganar la batalla espiritual contra los demonios
Mirando a Oriente Medio, los llamamientos del Papa en favor de la paz se producen cuando ha llegado al aeropuerto egipcio de Al Arish un avión con medicinas, alimentos y mantas destinado a los rehenes israelíes en manos de Hamás, según el acuerdo alcanzado anoche entre Israel y Hamás con la mediación de Qatar. En cuanto terminen las operaciones de descarga, la ayuda será entregada a la Media Luna Roja, que la transportará hasta el paso fronterizo de Rafah y de allí a la Franja de Gaza. Dirigiéndose a los fieles de lengua árabe, Francisco los bendijo en la audiencia general, exhortándoles a caminar «por la senda del amor que Jesús recorrió hasta la cruz».
Sólo el amor sacia nuestros corazones, cura nuestras heridas y nos da la verdadera alegría.
Y, recordando la figura de San Antonio Abad, cuya memoria litúrgica se celebra hoy, el Pontífice habla de combate, pero en el sentido espiritual del término. De hecho, insiste precisamente en esa «lucha espiritual contra los demonios y el pecado» que es «indispensable para crecer en la santidad». Nadie es inmune a esta lucha, ya lo había repetido en los últimos días. Por eso pide implorar la ayuda continua del Señor para ganar esta batalla. Y añade de nuevo, refiriéndose al que es considerado uno de los padres fundadores del monacato:
Que su ejemplo los anime a aceptar el Evangelio sin compromisos.
Que los cristianos alcancen la plena unidad
En vísperas de la Semana de oración por la unidad de los cristianos, el Papa expresó su deseo de superar todas las divisiones. Ya en su saludo a los peregrinos de lengua portuguesa, había subrayado cómo el Señor, que nos ha creado, nos llama a seguir caminos de unidad. Precisando: «La creatividad para hacerlo la sacamos siempre del Evangelio».
Los invito a rezar, para que los cristianos alcancen la plena comunión y den testimonio unánime de amor hacia todos, especialmente hacia los más frágiles.