Por Silvia del Valle
Estamos a punto de vivir la Navidad y debemos recordar que lo que celebramos es el
cumpleaños del Niñito Jesús, a pesar de lo que las grandes cadenas departamentales y las
marcas nos quieran hacer creer para vender más.
Cada año recordamos que Dios nos mandó a su hijo naciendo de la Virgen María, por el
gran Amor que nos tienen y esto es tan grande que deberíamos celebrarlo en familia.
Aún estamos a tiempo de hacerlo ya que la Navidad no solo es el 25 de diciembre, sino
que dura una octava, es decir, ocho días, así que no tenemos pretexto para celebrar en
familia; por eso aquí te dejo mis 5Tips para lograrlo.
PRIMERO. Recuerda que la Santa Misa del 25 es lo más importante.
A veces, por la cena del 24 y la desvelada se nos hace fácil no asistir a la Santa Misa, pero
debemos hacer conciencia y explicarles a nuestros hijos que es el mejor regalo que
podemos darle al Niñito Jesús, acompañarle y participar en la Eucaristía.
Si asistimos a Misa el 24 por la noche ya participamos en la Santa Misa de vísperas y
entonces cuenta como Misa del día siguiente, pero siempre es bueno tener la intención de
acompañar a Jesús que acaba de nacer.
SEGUNDO. Dale un sentido más espiritual a la celebración.
En la celebración del 24 por la noche podemos arrullar a Jesús y durante la octava de
Navidad podemos hacerlo también para que nuestros hijos pequeños comprendan con
claridad qué estamos celebrando.
También es bueno que leamos el Evangelio en familia y que cada miembro platique qué es
lo que más le llama la atención.
¡Claro que debemos estar alegres! Pero debemos buscar que nuestra alegría sea profunda
y no sólo aquella que es producida por beber en exceso o por consumir sustancias que nos
hacen perder el dominio de nosotros mismos (incluido el exceso de azúcar en nuestros
hijos).
Que la alegría en nuestras celebraciones navideñas emane de una conciencia de que
Jesús, el Hijo de Dios, se hizo hombre y ha nacido de la Virgen María.
TERCERO. No olvides hacerle un regalo al festejado, el Niñito Jesús.
Nuestros hijos pequeños pueden hacerle una carta o dibujo, dependiendo de su edad, y
dejarla frente al pesebre en la Misa de Navidad.
Nosotros también podemos hacer un propósito de acción para celebrar durante la octava
de Navidad, debe ser algo que nos cueste trabajo y que estemos dispuestos a cambiar, y
ofrecérselo al pequeño Niño en la Misa de Navidad.
De ser posible, también podemos poner frente al nacimiento de nuestra casa una cajita de
regalo con una nota donde escribamos nuestro propósito para que cada vez que la
veamos nos acordemos y nos esforcemos por lograrlo.
CUARTO. Ten en cuenta que tienes 8 días para celebrar en familia.
La Iglesia extiende la celebración de la Navidad durante ocho días y nosotros, como
familia, debemos hacer lo mismo y que el ambiente familiar sea festivo. Nos debemos
mantener alegres y evitar las ocasiones de caer en enojo o desánimo.
Podemos hacer reuniones familiares con aquellos que poco vemos. No es tan difícil ya que
tenemos ocho días y aún estamos a tiempo de organizar nuestro tiempo.
No es necesario gastar mucho en estas reuniones, lo importante es convivir en familia y
celebrar que estamos acompañando al Niño Jesús en su cumpleaños.
Y QUINTO. Si puedes comparte esta alegría con otras familias.
Si nuestra alegría es profunda, es necesario compartirla con todos los que nos rodean, por
eso podemos organizar video conferencias por aquellos que están lejos, llamadas
telefónicas con los que no dominan la tecnología, reuniones sencillas con los que sí tienen
la posibilidad de acompañarnos a celebrar que Jesús ha nacido, en nuestro corazón y que
se hizo hombre al nacer de la Santísima Virgen María.
Podemos también preparar algunas bolsitas con dulces y algún mensaje de esperanza para
compartir con las personas que se acercan a nuestro coche en las esquinas o los que piden
ayuda en la calle, así les alegramos un poco el día.
Si en verdad estamos alegres se nos debe notar y los primeros en hacerlo deben ser los
miembros de nuestra familia y las familias que nos rodean.
¡Feliz Navidad! Ruego a Dios que les bendiga mucho.