Konaté Hernández
Cancún, Quintana Roo.– El amor es buscar la corrección fraterna como un acto de caridad a los hermanos que necesitan de nuestro apoyo, es ayudarlos a buscar el bien, indicó Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L. C., en su mensaje dominical en la Catedral de la Santa Cruz y Santísima Trinidad en Cancún.
Aun cuando muchas veces la corrección nos duele, es importante aprender a corregirnos unos a otros pero siempre hacerlo en la caridad y en el amor, precisó.
En su infinita misericordia, Dios como Padre, siempre corrige a sus hijos porque nos ama, de la misma manera que los papás corrigen a sus hijos, pero la corrección debe de ser sin ofender y buscar ayudar a que el hermano salga adelante, porque el amor es buscar el bien de los demás, es un acto de caridad, de amor a quien lo necesitan, aunque muchas veces duela, cuesta, pero lo importante es aprender a corregirnos unos a otros y no quedarnos solo en los sentimientos.
Respecto a la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en la que recién dictaminó despenalizar el aborto en todo el país, indicó que lo primordial es de tratar de ayudar a las mujeres vulnerables en situación de embarazo para que salgan adelante con sus hijos y no de incriminarlas metiéndolas a la cárcel, además de que las entidades que forman parte de una federación, son autónomas para decidir a través de sus propias legislaturas locales y no aceptar la injerencia del gobierno federal.
Reiteró la importancia de que las autoridades deben de centrarse en buscar la manera de ayudar a las mujeres sin castigarlas, porque si de por si el trauma de someterse a un aborto es doloroso, duro, difícil y traumático, como para castigarlas con la cárcel, por lo que la solución es ver la manera de ayudarlas, legislar leyes para atender sobre todo a las embarazadas y en situación vulnerable, que la mayor parte de las veces quieren tener el niño o darlo en adopción.
Se necesitan instituciones que brinden su apoyo como “Vida y Familia A.C.” (VIFAC), cuya institución privada particular cuenta con todos los servicios para apoyar a las madres embarazadas hasta que estas encuentran trabajo y funciona como una organización sin fines de lucro que provee hospedaje, alimentación, capacitación formal para el trabajo, atención médica y apoyo psicológico a cualquier mujer que enfrente un embarazo en condiciones vulnerables, concluyó Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L. C., obispo de la Diócesis Cancún Chetumal.