Konaté Hernández

Bacalar, Quintana Roo.– Tradición, cultura, colorido, folclor, alegría, devoción y amor en honor San Joaquín y Santa Ana, padres de María Santísima, abuelos de Jesucristo y santos patronos venerados en Bacalar.

Del 17 al 26 de agosto realizaron el novenario, procesión, Santo Rosario, Hora Santa, Misa, vaquería, jarana exposición artesanal y ganadera, concursos de producción local, eventos deportivos, feria.

Una nutrida participación en los festejos por la visita pastoral de Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L. C., para confirmar en su fe a los jóvenes de Limones, Xul–Ha, Buenavista, Cuchumatán, San Isidro, La Laguna, Río Verde, Mahahual, Blanca Flor, Petcacab, Guadalupe Victoria, Reforma, Valle Hermoso, Divorciados, Emiliano Zapata, Progreso, Xcalak, Altos de Sevilla, Lirios, Ávila Camacho, Noh Bec, Pantera, 18 de marzo, Margarita Maza, una ardua labor realizada durante dos días en la sede parroquial.

Horario Misa: lunes a viernes 1:00 pm, sábado 6:00 pm; domingo 10:00 am, 12:00 pm, 1:00 pm y 6:00 pm; horario de oficina todos los días 10:00 am a 2:00 pm en avenida 7 # 202 por calle 22 centro, de esta demarcación.

Según el censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 2020, Bacalar tiene una población total de 41 mil 754 habitantes, de los que en su mayoría profesa la religión católica y una gran participación en sus fiestas patronales y en la feria dedicada a San Joaquín y Santa Ana.

Bakhalal significa ‘Cerca o rodeado de carrizos’, fundada en 415 d.C. por los mayas con el nombre Sian Ka’an Bakhalal o lugar donde nace el cielo. En 1544 Melchor Pacheco la llamó Villa de Salamanca, es heredera de un extenso patrimonio histórico, religioso, cultural, belleza ecológica, atributos simbólicos, considerada pueblo mágico desde el 27 de Junio del 2007, elevada a municipio el 17 de febrero del 2011, mediante decreto 421 de la XII legislatura local.

Cuenta con hermosos jardines y una impresionante ceiba en su atrio, una construcción que inició el siglo XVIII. En su interior se aprecia imponente la figura de sus santos patronos, en sus murales se narra la historia de la Guerra de Castas y ciertas leyendas urbanas que se dice ocurren por las noches.

Las propias piedras revelan la historia de su construcción: interrupciones e inicios, daños y reconstrucciones, aplicaciones en épocas de prosperidad, y homenajes en forma de vidriera a los hombres que apoyaron en la construcción de la parroquia. El proceso pacificador en la frontera sureste de la Nueva España no fue nada sencillo para la Corona española debido al tránsito continuo de los mayas idólatras y la incansable labor de los misioneros y soldados que la protegieron de la ambición de los ingleses que buscaban extraer el palo de tinte, materia prima utilizada en la industria textil, al otro lado del río Hondo.

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