Konaté Hernández

Cancún, Quintana Roo.– En la etapa de las encuestas la participación de la gente fue muy activa, en la que se obtuvieron 5 mil aportaciones por medios electrónicos y más de 90 mil a través de medios escritos durante las visitas domiciliarias, indicó José Julio Aranda Manzanero subsecretario de la Comisión Central para este Primer Sínodo Diocesano.

El Instrumentun Laboris (Instrumento de Trabajo), es la síntesis, de lo que es y dijo el pueblo de Dios (laicos) como resultado de las asambleas realizadas en toda la geografía estatal, explicó.

Destacó que en el documento detalla, lo que dijeron además los religiosos sobre cómo opera la Iglesia, en el que también se aceptaron mociones, propuestas de como cambiar o mejorar las cosas; es en este sentido que este Primer Sínodo Diocesano es para revisar el Instrumentun Laboris, las propuestas previas a la generación del documento final, que dará como resultado la normatividad, organización, estructura que debe de tener la Iglesia Particular ideal para poder operar y dar un mejor servicio a la comunidad.

Fue básicamente un arduo trabajo que se realizó en las sesiones del 22 al 27 de mayo, basado en seis grandes núcleos temáticos que salieron de la serie de consultas, reuniones, asambleas, visitas a los diferentes Decanatos, Dimensiones, Pastorales en los que está estructurada la Diócesis Cancún Chetumal.

Al concluir las visitas, entrevistas y cuestionamientos a la feligresía, al clero y a religiosos, los temas que salieron fueron “Acompañamiento y Formación de los Laicos”, “Formación Inicial y Permanente de Sacerdotes”, “Pastoral Profética”, “Pastoral Litúrgica”, “Pastoral Social” y “Estructuras y Organización Pastoral”. Cada tema a su vez, tiene una serie de subtemas al ejemplificar que en la Formación de Laicos, se tocaron cuestiones que tienen que ver desde la formación de Sacramentos Iniciales, Catequesis, ¿cómo se va a dar?, ¿quién lo va a dar?, ¿qué perfil necesita?, ¿qué documentación se solicitar: edades, requisitos?.

La característica principal que busca este Sínodo es definir las reglas de operación de la nueva Diócesis en su autonomía, esto es porque antes dependía de la Diócesis de Yucatán, y al ser elevada a través de la Bula emitida por el Papa Francisco el 15 de febrero de 2020, realizándose la elevación canónica el 21 de noviembre de 2020, como Diócesis Cancún Chetumal, es por lo que hoy requiere de su propia reglamentación, decretos, normas, para que el clero pueda trabajar, así como de la participación del laicado y dar a conocer las reglas de cómo será el trabajo diario. Esta es una fecha histórica porque con tan solo dos años de ser Diócesis, se realizó el primer Sínodo.

Para el desarrollo de este Primer Sínodo Diocesano, contaron con la participación de 150 sinodales, entre ellos laicos, religiosas, sacerdotes, además de un equipo de personas con conocimientos de la Biblia, de los Cánones, de los temas jurídicos, decretos, para llevar todo a cabo dentro del marco normativo de la Iglesia Católica, concluyó José Julio Aranda Manzanero.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Contenido Protegido