Cancún, Quintana Roo.– La cita durante este segundo día del Primer Sínodo Diocesano, fue a las 9:00 am en el Colegio Boston en Cancún, que inició con la conferencia magistral “Estructuras y Organización Pastoral”, impartida por Monseñor Jorge Estrada Solórzano, obispo de la Diócesis de Gómez Palacio, Durango.
Luego de la Adoración al Santísimo Sacramento, continuaron con el tema estructural cuyo fundamento teológico pastoral del concepto de organización en la Iglesia, que en Derecho Canónico es la organización centrada en el gobierno del Papa que tiene jurisdicción plena, inmediata y universal sobre la Iglesia. El fundamento Divino del Episcopado y la Revelación de integración del Papa y Colegio Episcopal en el Concilio Ecuménico, es lo que sin modificar formalmente la distribución de poderes requiere de una organización eclesiástica en la que puedan interactuar de manera dinámica Obispos y el Romano Pontífice, mencionó Monseñor Jorge Estrada Solórzano.
La organización eclesiástica establece tres niveles: Papado, Diócesis y Parroquias, dentro de dicha organización se incluye la bipartición de clérigos y laicos, cuentan con institutos religiosos para que los fieles se consagran a Dios por la profesión de los Consejos Evangélicos: Pobreza, Castidad y Obediencia, mediante votos y vínculos sagrados que contribuyen a la Misión Salvífica de la Iglesia.
Por su parte el presbítero David Alberto Martín Leal, indicó que los frutos positivos de este Primer Sínodo Diocesano, es ver a un laicado entusiasta en participar de las necesidades de la Iglesia, que siente, piensa y que juega un papel en el servicio y apoyo para que funcione la Iglesia, precisó.
Para evitar la confusión en la juventud, adolescentes y niños, destacó la importancia de vivir los valores aprendidos en familia, porque afuera hay muchas ideologías, tendencias que deshumanizan a las personas, es evitar además el mal uso de las tecnologías que solo se dedican a despersonalizar a los niños, que tienen problemas con su identidad sexual, que les están presentan y no conocen lo que significan.
Reiteró que Dios creó varón y mujer, por lo que sugiere acercarse cada vez más a la Iglesia, porque si algo es seguro, es la existencia del Creador, del cielo, del infierno; buscar a Dios desde el fondo del corazón, cultivar el vínculo familiar es lo más importante y comprometerse con la Iglesia o con las actividades que vayan a realizar, es su mensaje a la comunidad y sobre todo a la juventud confundida.
Con tristeza ve, como vivimos en una generación donde se rehúye al compromiso, donde no se valoran las cosas que cuestan, por eso nuestra época es conocida como la “generación cristal”, porque no tiene la capacidad del sacrificio, donarse a los demás o al menos es lo que buscan hacerles creer, cuando los jóvenes siempre se entregan con amor cuando así lo deciden.
Continuando con el desarrollo del Primer Sínodo Diocesano, en su segundo día, invitó a los laicos estar atentos a los resultados que se den, destacando que Monseñor Pedro Pablo está abierto a escuchar sugerencias para elaborar un plan diocesano y en conciencia preparar el camino para que su sucesor tenga conocimientos de lo que se hace Quintana Roo.