Por Silvia del Valle
Como cada año llega el momento de dejar atrás el año que termina y darle la
bienvenida al año que llega con nuevos retos y con grandes oportunidades.
Para muchos es algo difícil ya que implica dejar atrás situaciones complicadas,
dolorosas o que nos causaron angustia y tristeza, pero para otros es motivo de
gran alegría y agradecimiento a Dios por la oportunidad que nos da de vivir un año
más y de tratar de hacer mejor las cosas cotidianas en este nuevo año.
Como papás tenemos la hermosa tarea de educar a nuestros hijos y también en
estas épocas podemos hacerlo si les enseñamos a ver cada acontecimiento con
ojos optimistas y a tomar todo con una actitud positiva, por eso aquí te dejo mis
5Tips para lograr que este año que comienza lo podamos recibir con una actitud
positiva.
PRIMERO. Haz una lista de lo que quieres alcanzar este año.
Ya no quiero hablar de propósitos porque esos se olvidan con mucha facilidad o
se hacen tan ideales que poco podemos realizarlos.
Este año me gustaría ser más práctica y hacer una lista muy concreta de lo que
queremos alcanzar, de lo que necesitamos lograr, de lo que queremos emprender;
pero es necesario ponerle una fecha concreta y si es algo a largo plazo, debemos
ponerle fechas intermedias para que sea medible y por lo mismo alcanzable.
Es bueno recordar que esta lista siempre estará sujeta a revisiones y cambios
dependiendo de los avances o de las circunstancias que nos van rodeando.
Sería ideal hacer una por cada miembro de la familia y una lista familiar ya que
hay cosas que como familia queremos y podemos alcanzar o lograr.
SEGUNDO. Haz una lista de lo que quieres cambiar.
Como todos somos imperfectos, siempre hay algo que mejorar o que podemos
hacer de otra forma para tratar de mejorar.
Es importante hacer una lista de todo eso y darle prioridad desde lo más urgente e
importante hasta lo que es importante pero no tan urgente, así podremos
enfocarnos poco a poco, a lo largo del año, a realizar lo que más nos hace falta.
Esta lista también debe ser muy realista y concreta y a esta también le podemos
poner fechas, pero deben ser tentativas para no generarnos estrés ni ansiedad si
no lo logramos.
Es importante recordar que corregir siempre cuesta más trabajo que comenzar de
cero, por eso esta lista debe estar abierta a correcciones, adecuaciones y, por que
no, a cambios inesperados.
Debemos recordar que lo único que buscamos es nuestra mejora continua y estos
cambios siempre deben ir enfocados a esto.
TERCERO. Haz un plan de acción para lograr los dos anteriores.
Con las dos listas anteriores es tiempo de hacer una estrategia para lograr llevar a
cabo lo más posible de las dos.
Hay cosas que se pueden realizar a la par, otras que dependen de las primeras,
algunas más que conllevan alguna mejora y algún reto a realizar, etc.
Por esto el plan estratégico nos puede ayudar mucho. Podemos tomar el
calendario y tratar de acomodar durante los meses del año las acciones que están
en nuestras listas, podemos hacerlo más específico, por ejemplo, por semana,
etc.
En realidad, cada uno de nosotros marcamos el paso y debemos estar muy
conscientes de que nuestra estrategia debe ser revisada constantemente ya que
como somos personas, nuestras circunstancias cambian y nuestra estrategia
también debe adecuarse a nuestras necesidades personales.
Para no perder las listas y para evitar que nuestra estrategia se traspapele con le
paso del tiempo podemos hacerla en una libreta especial y podemos ir anotando
como vamos avanzando o lo que se nos ha atorado a lo largo del tiempo. Esta
libreta la podemos poner en un lugar accesible a nosotros y muy visible por
ejemplo la mesita de noche, nuestro escritorio o, para nosotras las mamás, en
alguna alacena o cajón de la cocina.
Lo importante es que la tengamos a mano y la podamos revisar constantemente.
Si logramos hacerla en modo de lista podemos ir palomeando lo que vamos
logrando y esto nos ayudará a darnos ánimo pues podemos notar nuestro
avance.
CUARTO. Ofrece todo a Dios y manos a la obra.
Es importante no confiar solo en nuestras fuerzas, sino que debemos echar mano
de la ayuda de Dios.
Si nuestra estrategia se la ofrecemos a Dios y le pedimos que nos ayude a lograr
nuestras metas, si son para su gloria y bien de nuestra alma, seguro que nos
ayudará.
Podemos hacer una pequeña oración en casa o el día de año nuevo podemos
llevar nuestra libretita para ponerla bajo la protección de Dios y que la bendigan
cuando bendigan el año que comienza.
Esto nos hará tomar todo más en serio y trabajar duro por lograr todo lo que nos
hemos propuesto para el nuevo año.
Y QUINTO. Siempre es mejor en familia.
¡Claro! Cuando todos los miembros de la familia estamos en la misma dinámica es
más fácil que nos apoyemos y nos echemos porras.
Como papás, debemos animar a los que veamos más atrasados, ayudar a los más
pequeños para que puedan hacer su estrategia y sobre todo explicarles a todos
que todo esto lo hacemos para ser mejores personas y así seguir caminando
hacia el cielo, que al final de cuentas, es lo que todo debemos buscar, llegar a
estar un día en la presencia de Dios y gozar de su Amor por siempre y eso solo se
logra con nuestras buenas obras, portándonos bien, cumpliendo con la voluntad
de Dios y sobre todo, con la gracia de Dios.
Que Dios nos conceda un año muy bendecido y lleno de Su Amor.