Un material que debe ser valorado y aprovechado para evangelizar, es el medio de comunicación al servicio de la Iglesia, que preocupado se arriesga en buscar la cercanía con las comunidades parroquiales para dar a conocer sus actividades y festejos patronales.   

Konaté Hernández 

Cancún, Quintana Roo.– Procesiones, rezo del Santo Rosario, Hora Santa, Santa Misa, Oración de Sanación y Liberación, bodas colectivas, bailes, concursos, vaquería son las actividades a realizarse en la Cuasiparroquia San Martín de Porres en Cancún, indicó Rubí del Carmen Sansores Chi, coordinadora de Liturgia. 

El pasado 22 de octubre, iniciaron con la visita pastoral de Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas que confirmó en su fe, un promedio de 50 niños, jóvenes y adultos, precisó. 

Del 25 de octubre al 3 de noviembre es el novenario en la colonia Andrés Quintana Roo, Región 225, Manzana 43, Lote 41, entre avenida Kabah y Cenote Azul. A las 5:30 am cantarán las mañanitas el 3 de noviembre con la procesión a las 6:00 de la tarde y la verbena al concluir la Santa Misa a las 7:30 de la noche, esperan una participación de poco más de 600 personas, gracias a la difusión de sus festejos patronales.  

Las Misas de lunes a sábado son a las 7:30 de la noche, Jueves Hora Santa a las 6:30 de la tarde y Misa a las 7:30 de la noche. Catequesis el sábado de 10:00 a 12:00 del día, con horario de misa dominical a las 7:30, 9:00 de la mañana y 7:30 de la noche. 

Una comunidad de aproximadamente 800 personas, con una baja participación entre semana a misa, mientras que para el domingo asiste un total de 310 personas durante las tres misas. Se espera una participación mayor para los festejos patronales que se han convertido en una tradición; con un total de 80 personas comprometidas en apostolados del Divino Niño, Adoración Nocturna, Catequesis, Coros, Asociación Nacional Pro superación Personal» (Anspac) de señoras y señoritas, Ministros, Equipo de Liturgia, Monaguillos, Ecónomo, Coordinación General. 

La capilla surge como una sencilla palapa construida con techo de láminas de cartón, palitos, en 2005; elevada a cuasiparroquia a finales de octubre de 2021. Entre las versiones de cómo surge el nombre, cuentan que el albañil que la construyó se llamaba “Martín” y otra porque doña Reyna Perdomo Arguijo, luego de visitar la oficina del padre John Monaghan, L. C., en la parroquia de Fátima, pidió permiso para llevar al “santito a su capillita” y con la aprobación del obispo se quedó en el recinto, como su Santo Patrono, explicó. 

Una de sus preocupaciones, es la baja presencia de jóvenes que hagan bulla, como diría el Papa Francisco, lo que podría deberse a la excesiva carga en sus estudios universitarios o laboral, que provoca su ausencia, incluso muchos han cambiado de residencia. Le agrada la disponibilidad de quienes llegan a conocer a San Martín de Porres y se integran a las actividades parroquiales y de que se mantienen unidos en la fe, a pesar de ser una comunidad pequeña. 

Una comunidad que vive las directrices marcadas por la Diócesis, enfocadas a la realidad de los festejos en busca de lograr aplicar la sinodalidad y fraternidad en la realización de la fiesta dedicada a San Martín de Porres, santo nacido en Lima, Perú, un 9 de diciembre de 1579, hijo de Juan de Porres, caballero español de la Orden de Calatrava y de Ana Velásquez, negra libre panameña. Consagrado a Dios por su profesión religiosa un 2 de junio de 1603, «se ejercitaba en la caridad día y noche, curando enfermos, dando limosna a españoles, indios y negros a todos quería, amaba y curaba con singular amor», solía repetir «no hay gusto mayor que dar a los pobres», al ver portería del convento como reguero de soldados humildes, indios, mulatos y negros, concluyó Rubí del Carmen Sansores Chi. 

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