Konaté Hernández
Cancún, Quintana Roo.– Luego de dos años de confinamiento sanitario, los movimientos eclesiales
organizaron los preparativos dedicados a su Santo Patrono al que se encomienda vecinos y la comunidad
parroquial, indicó el padre Jacobo Torres Montalvo.
A pesar de las adversidades la gente respondió con cariño, alegría y amor de volver a congregarse, para
realizar el novenario del 16 al 25 de julio con una gran fe, precisó.
Real las Quintas tiene una población aproximada a las 2 mil 500 personas, de los que en promedio un 10 por
ciento participa de la Santa Misa, y un porcentaje menor de fieles lo hace con compromiso y la
responsabilidad adquiridos en la realización de una ardua labor.
El principal motivo que más les ha afectado, es en primer lugar el temor al contagio por la pandemia, seguida por la creciente ola de violencia suscitada en la ciudad, por la que mucha gente siente temor de salir y unirse de las festividades litúrgicas, y es que el confinamiento sanitario alejó al numeroso contingente de niños que perseveraban en la catequesis, de igual que la baja asistencia de monaguillos, adolescentes, jóvenes y adultos, pero a pesar de todo celebraron a su Santo Patrono con amor, alegría y mucha devoción.
Esfuerzo levantaron la iglesia para recibir atención espiritual
Santiago Apóstol se ubica en Supermanzana 202, fraccionamiento Real las Quintas, calle las Garzas, para los Jueves tienen la Hora Santa a las 7 de la noche y el domingo la Santa Misa a las 5 de la tarde, comentó doña Claudia del Carmen López Pérez, coordinadora de la capilla.
La iglesia se ubicaba para 2010 frente a la avenida principal, pero en 2013 es removida por las autoridades municipales donde se construyó un parque, quedando el recinto al fondo. Para mayo de 2022, con esfuerzo y dedicación construyeron un tinglado para protegerse de las inclemencias del tiempo y poder celebrar los ritos litúrgicos, recibir los Sacramentos y atención espiritual, todo con un costo de 10 pesos la mano de obra y 20 mil el material.
En la actualidad cuenta con un coro integrado por 8 personas, 4 de liturgia, 2 catequistas y una población
aproximada a los 2 mil 500 vecinos, de los que en promedio 30 niños se preparan en la catequesis, pero solo tres niños recibieron la Primera Comunión al inicio del novenario. El alto índice delictivo y la pandemia provocó la baja participación en Misa de fieles que adquirieron el compromiso de organizar las actividades litúrgicas.
El nombre surge a propuesta del ministro David Caballero, entre sus primeros párrocos se encuentran los
padres Francisco Aguilar Nieto, Alberto Valdés, Eusebio Martínez Mendiola, cuando pertenecían a la
cuasiparroquia Nuestra Señora de Guadalupe y San Juan Diego de Tierra Maya, a partir de 2017 pertenecen a la cuasiparroquia Madre del Buen Remedio del fraccionamiento las Palmas atendida por el padre Jacobo Torres Montalvo, concluyó doña Claudia del Carmen López Pérez, oriunda de Champotón, Campeche, radicada en Cancún desde hace 20 años.