El pasado 14 de julio, se publicaron más detalles sobre esta jornada. Este año, el
Cardenal Vicario Angelo de Donatis presidirá la santa misa a las 10 de la mañana
en San Pedro por voluntad del Romano Pontífice. El Papa Francisco ha dedicado
un ciclo de catequesis a la vejez, que ha desarrollado durante las Audiencias
Generales de los miércoles desde el 23 de febrero hasta el 22 de junio.

Todas las diócesis, parroquias y comunidades del mundo están invitadas a
celebrar la II Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores el próximo
domingo 24 de julio. Así lo informa un comunicado de prensa, publicado el
pasado 14 de julio.

La Jornada, instituida por el Santo Padre como lo anunció después del Ángelus
del 31 de enero de 2021, se celebra el cuarto domingo de julio, cerca de la fiesta
de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús, el 26 de julio. “Es importante
que los abuelos se encuentren con sus nietos y que los nietos se encuentren con
sus abuelos, porque –como dice el profeta Joel- los abuelos soñarán frente a sus
nietos, tendrán ilusiones [grandes deseos], y los jóvenes, tomando fuerzas de sus
abuelos, irán adelante, profetizarán”, explicaba el Papa.

La nota puntualiza que todas las diócesis son animadas a efectuar una liturgia
dedicada a los ancianos y recuerda que hay dos formas principales para participar
en la Jornada, sugeridas por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida:
celebrar una eucaristía o visitar a los ancianos que están solos.

Recursos en línea

Se recuerda que el Dicasterio facilita una serie de materiales y sugerencias
pastorales y litúrgicas que están disponibles en su sitio web (entre ellas, se precisa
que destacan la de visitar o acompañar a los ancianos solos). En efecto, hay
un kit pastoral con videos, infografías, orientaciones y textos que pueden ayudar
en la organización de iniciativas.

Indulgencia plenaria

La Penitenciaría Apostólica, acogiendo la solicitud presentada por el Cardenal
Kevin Joseph Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida,
con motivo de la II Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, comunicó, el
30 de mayo, la facultad de obtener la indulgencia plenaria en las condiciones
habituales: confesión sacramental, comunión eucarística y oración según
las intenciones del Sumo Pontífice. La podrán recibir los abuelos, los ancianos y
los fieles que participen en la misa del 24 de julio en la Basílica de San Pedro o en
las diversas celebraciones que tendrán lugar en todo el mundo. La indulgencia
podrá aplicarse también como sufragio a las almas del purgatorio».

La Indulgencia Plenaria, precisa la nota de aquel momento, se concede también el
mismo día a los fieles «que dedicaran un tiempo adecuado a visitar, de forma
presencial o virtual, a través de los medios de comunicación, a los hermanos
ancianos en situación de necesidad o dificultad (como los enfermos, los
abandonados, los discapacitados)».

Además, se concederá la misma Indulgencia Plenaria a los ancianos enfermos y a
todos aquellos que, «imposibilitados de salir de su casa por un motivo grave, se
unan espiritualmente a las sagradas celebraciones de la Jornada Mundial,
ofreciendo a Dios Misericordioso sus oraciones, dolores y sufrimientos de la propia
vida, especialmente mientras se difunden por los medios de comunicación las
palabras del Pontífice y las diversas celebraciones».

La nota finaliza con una petición a los sacerdotes «para que se pongan a
disposición con un espíritu dispuesto y generoso para la celebración del
Sacramento de la Penitencia».

Carta del Cardenal De Donatis

El comunicado retoma la misiva que el Cardenal Vicario Angelo De Donatis envió
a los párrocos y a los ancianos de Roma, en la que afirmaba: «En verano se
interrumpen muchas actividades, pero muchas personas mayores no se van de
vacaciones. Se quedan en la ciudad, en nuestros barrios y a veces se sienten aún
más abandonados. Por lo tanto, sería bonito, con motivo de este día, pensar en un
momento sencillo y significativo para los ancianos”.

En su texto, el Cardenal De Donatis comenta que varias parroquias propusieron, el
año pasado, una misa vespertina al aire libre (el sábado o el domingo), con la
bendición de los ancianos seguida de una animación musical y la distribución de la
cena. Este año, el Purpurado insta a visitar a los ancianos en sus hogares o casas
de reposo.

Misa presidida por De Donatis en San Pedro, 24 de julio, 10:00 AM

Por último, el mensaje divulgado este jueves 14 de julio informa que, este año, el
día de la segunda Jornada, el Papa inicia su viaje apostólico a Canadá, durante
el que tiene previsto visitar el Santuario de Santa Ana y reunirse con jóvenes y
ancianos en una escuela primaria de Iqaluit. “El cuidado de los ancianos y su
diálogo con las nuevas generaciones es una preocupación constante del Santo
Padre, que ha dedicado buena parte de las audiencias de los miércoles de este
año a una catequesis sobre la vejez. Además, la intención de oración que
Francisco confía a toda la Iglesia a través de la Red Mundial de Oración del Papa
para este mes de julio es precisamente por los ancianos”, concluye el comunicado.
 

Por: Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano

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