Cientos de adolescentes y jóvenes, recibieron la unción del santo Crisma, en la última semana de junio, mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, en comunidades de la zona maya de la Iglesia Particular, con la visita pastoral de Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas.
Konaté Hernández
Tihosuco, Quintana Roo. – Con el fuego del Espíritu Santo se incrementan los deseos de amar para poder realizar las obras de misericordia, fue el mensaje del obispo en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en el fraccionamiento Mundo Hábitat, en Playa del Carmen.
Con la unción de éste Sacramento recibieron todos los dones y frutos del Espíritu Santo, los hermanos confirmados en esta demarcación territorial.
Mientras que a la comunidad parroquial de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en José María Morelos, les dirigió las palabras, “queridos hermanos que han venido a confirmarse de las diferentes comunidades y de esta Sede Parroquial, luego de que reciban el sacramento del Espíritu Santo, con sus siete dones que les llenará de fortaleza, amor e impulsará a realizar el bien, como las obras de misericordia, en primer lugar con quienes tengan más cerca. Asimismo, pidió de sus oraciones por el Padre Jesús Cárdenas que ese día celebró su onomástico en la gloria del Señor, párroco que por muchos años sirvió con amor a la comunidad.
Mira este corazón que tanto ha amado a los hombres y solo ha recibido ingratitudes, fue su mensaje durante los festejos patronales en honor al Sagrado Corazón de Jesús, en la Comunidad de Chunhuhub, por lo que pidió al Señor Jesús, por cada uno de nosotros, para que nos enseñe a amar a los demás, como Él nos ama.
Durante las confirmaciones realizadas en la sede parroquial Divino Niño, en Tihosuco, destacó que el Soplo del Espíritu Santo, infunde sus siete dones, con sus frutos, para dar ánimo, paz, así como llenarlos de alegría, y poder darle gracias a Dios por tener una hermosa comunidad, tan viva y llena de fervorosos jóvenes.
En su visita a Kancabchen, para las vísperas de la festividad litúrgica al Sagrado Corazón, habló del gran amor de Dios por la comunidad, y del privilegio de tener a la Santísima Virgen María de Guadalupe, que decidiera quedarse en México, un país bendecido que vive su fe; además de agradecer a las comunidades Cafetal Grande y Cafetalito, presentes en esta demarcación.