El cambio estacional, parece no ser sólo meteorológico, sino también espiritual; en un punto del hemisferio norte, el cielo y la temperatura del aire, indican que el invierno está llegando a su fin para dar paso a la primavera, es como ver enfrente de una ventana, un par de ramas de árboles que se menean de un lado al otro, mientras se escucha silbar el viento que se filtra por la chimenea.
Konaté Hernández
Cancún, Quintana Roo. – La Cuaresma es un tiempo litúrgico que celebra la Iglesia Universal, en el silencio y el recogimiento, con el ayuno, la oración, la penitencia, en esperar de conmemorar la Pascua del Señor, en Semana Santa, en especial para el Triduum Sacrum o celebración de tres días.
Es un viaje, que lleva a descubrir el misterio entre lo Divino y lo humano, en las dunas y los oasis del desierto, donde el hombre se sumerge en su interior para encontrarse con Dios.
Destino que, desde el corazón, le ayudará a reconocer el camino que lo lleva a retornar la Casa del Padre de dónde procede la vida humana. La Cuaresma inicia con el “Miércoles de Ceniza el 2 de marzo”, y termina el 14 de abril, con la celebración de la Última Cena, el Jueves Santo, al instituirse el sacerdocio ministerial, la Eucaristía y el Sacramento del Amor. Es un tiempo para entrar a una nueva vida donde el Soplo del Espíritu Santo impulsa ir a emprender el viaje al desierto interior para discernir hacia dónde orientar la vida.
40 días para reflexionar
Para evitar contagios del Sars CoV–2, durante el Miércoles de Ceniza, el sacerdote asperjará las cenizas, dirigiéndose a la comunidad y pronunciar una sola vez “conviértanse y crean en el Evangelio o polvo eres y en polvo te convertirás”, y sin decir palabra, se impone la ceniza a quienes se acerquen a recibirla.
Cuaresma en latín es cuadragésimo día, es el tiempo del calendario litúrgico para prepararse espiritualmente a la fiesta de la Pascua, con seis semanas de purificación e iluminación interna, hasta la Hora Nota del Jueves Santo, “14 de abril”. Según referencias bíblicas, la Cuaresma dura 40 días, que simboliza la prueba por la que pasó Jesús de permanecer en el desierto de Judea, previo a su misión pública. Recuerda además los 40 días del diluvio universal, 40 años del Éxodo de Israel en el desierto, así como las 40 décadas que duró la esclavitud de los hebreos en Egipto.
Las lecturas bíblicas son temas dominantes como la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón, es por excelencia un tiempo de penitencia, reflexión, conversión espiritual, preparación al misterio pascual. El color litúrgico es el morado que significa luto y penitencia. Es la invitación de la Iglesia a cambiar de vida, rumbo a un camino recto que lleva a Jesucristo, con la escucha de la Palabra de Dios, la oración, compartir con el prójimo y hacer obras buenas, invitación a vivir una serie de actitudes cristianas que ayudan a parecerse más al Señor, a quienes se han alejado de Dios, por la acción del pecado.