Konaté Hernández

Cancún, Quintana Roo. – La interpretación más frecuente para definir un Sínodo viene de sun-odos: «caminar juntos» o «viaje en compañía», del griego ὁδός, odós, que significa «camino» o » ruta”.

Literalmente, el término designa el hecho de cruzar el mismo umbral, permanecer juntos y es una reunión, cuya principal misión busca la asesoría sobre determinado tema en específico. ​

Los sínodos romanos se crearon el 15 de septiembre de 1965, a finales del Concilio Vaticano II, por el motu proprio Apostólica solicitado del papa Pablo VI para reunir a los obispos convocados por el Papa. Sin embargo, el primer sínodo data del año 190, convocado por el papa Víctor I en Roma y fue para fijar la fecha de la Pascua, con su celebración dominical. A partir del siglo III aparecen consejos convocados para solucionar crisis o conflictos locales.  

Los Sínodos se celebran en todos los niveles, desde la Iglesia Universal, Intercontinental, Provincial, Particular, local o regional, con el objetivo de ir más allá de las circunstancias precisas del encuentro, para fortalecer y armonizar la fe en la Iglesia. En una Iglesia Particular, los sínodos diocesanos son convocados por el ordinario del lugar u obispo de la diócesis.

Es en este sentido que el Papa Francisco, convocó al año sinodal, con el tema “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”, que inició el 10 de octubre de 2021 y que habrá de concluir en octubre de 2023 con la reunión de obispos en el Vaticano, de ahí la importancia de dar a conocer las fases en que se divide la asamblea sinodal.

Proceso

1).– En esta etapa, la fase “diocesana”, recién iniciada en octubre, tiene por objetivo “la consulta del Pueblo de Dios con la finalidad de realizar el proceso sinodal, escuchar a la totalidad de los bautizados, sujetos del sensu fidei infalible in credendo”, que concluirá en agosto de 2022. El resultado de la consulta se enviará a la Secretaría General del Sínodo que redactará un primer Instrumentum laboris.

2).– En este periodo o segunda etapa, inicia en septiembre de 2022 a marzo de 2023, se le denominó “fase continental”, consiste en que la Secretaría General solicitará “dialogar a nivel continental sobre el testo del primer Instrumentum laboris, para realizar un ulterior acto de discernimiento a la luz de las particularidades culturales especificas de cada continente”, por lo que cada reunión internacional tendrá un responsable que estará en contacto con la secretaría, para redactar un segundo Instrumentum laboris antes de junio de 2023.

3).– En esta tercera fase corresponde a “la Iglesia universal” en la que, la Secretaría General del Sínodo enviará a los participantes de la asamblea sinodal el texto del segundo Instrumentum laboris, para que los padres sinodales puedan de esta manera reunirse con el Papa Francisco en el Vaticano en octubre de 2023.

“Todo Mundo Hacemos el Camino”

En la Iglesia Particular o Diócesis Cancún Chetumal, el tema es “Todo Mundo Hacemos el Camino”, es un proceso que inició el pasado 7 enero de 2022 y concluirá en mayo 2023. Tiene tres etapas a desarrollarse: la etapa “Preparatoria” que será a través del dialogo y encuesta a nivel estatal. La segunda etapa será de “Realización”, con una duración de una semana y última etapa de “Aplicación” que espera de renovar y transformar la escucha de unos y otros, en un momento de conversión para la Iglesia en Quintana Roo que busca promover una experiencia de discernimiento y participación. Se utilizará la tecnología y el apoyo de los Evangelizadores de tiempo completo, en buscan de acercarse al millón 857 mil 985 habitantes de todos los rincones de la entidad quintanarroense.

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