Por: Mercedes de la Torre | Fuente: Aci Prensa
El pesebre más antiguo del mundo se encuentra en un sarcófago del año 350 d.C. localizado a 100 km de Roma, en la localidad de Boville Ernica.
Se trata de un sarcófago paleocristiano del siglo IV que se conserva en la iglesia de San Pietro Ispano en Boville Ernica (provincia de Frosinone).
En uno de los lados del sarcófago de mármol blanco está esculpido la escena del nacimiento de Cristo según el Evangelio. De izquierda a derecha se pueden observar a los tres reyes magos que llevan regalos siguiendo la estrella; un pastor; el buey y la mula; una figura femenina sentada que es la Virgen María y Jesús. No está San José, que apareció más tarde en la iconografía cristiana.
Este sarcófago fue descubierto en 1941 después de realizar excavaciones en el barrio de Sasso en donde se encontraron restos de una villa romana y después de un trabajo de restauración se conserva en la iglesia de San Pietro Ispano desde 1947.
Según las investigaciones, este sarcófago paleocristiano fue esculpido en un taller romano y algunos expertos indican que el sarcófago también representaría un mapa astronómico que muestra la posición de las estrellas en la noche en que llegó Jesús.
En la escena de la natividad se encuentran algunos puntos que son probables indicadores de un mapa estelar del cielo de Belén del 25 de diciembre. Además, se encuentra tallada una estrella de seis puntas, la estrella de David.
La arqueóloga Elisa Canetri, autora del artículo “el sarcófago paleocristiano de Boville Ernica” indicó que el sarcófago fue realizado alrededor de los años 330 a 350 d.C. y que es “un unicum en el ámbito histórico, artístico y religioso”.