Importante tomar conciencia en la Iglesia, ser responsables en la vigilancia y revisión de cómo se vive la autoridad para ayudar a superar la tentación de ejercer el poder autoritario sin humildad, sin servicio a los demás y evitar que los gobernantes de los países, se dediquen a oprimir a la sociedad, a la comunidad como si fueran dueños y propietarios del mundo.
Konaté Hernández
Cancún, Quintana Roo. – Los adictos al poder, ejercen su autoridad con prepotencia, para dominar, oprimir y reprimir a los débiles, destacó Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, en la Catedral Santísima Trinidad en Cancún
Un político que ambiciona el poder para dominar, actúa con abuso de autoridad en busca de honor, prestigio, poder y glorificarse, asimismo, resaltó.
La autoridad es una oportunidad de servir, sin oprimir, ni presionar, llamar invitar, dar la respuesta; un verdadero líder no controla, si no que da testimonio de vida; el poder solo debe darse a los que con hechos demuestran que aspiran a servir y estar dispuestos al sacrificio, sufrimiento, de ahí que la autoridad es estar dispuesto a recibir el bautismo de sangre del Señor en la Cruz.
La enseñanza de cuando Juan y Santiago pidieron sentarse a su derecha e izquierda en su gloria, no era para aprovechar el camino de la Cruz. Dijo que la autoridad se ejerce con humildad, obediencia y servicio, no buscar el poder para dominar, como hacen los Mandatarios de los países, al oprimir a sus gobernados como si fueran dueños del mundo, lo que no debería de ser así, si no al contrario, es decir que quien desee ser grande, debe ser el primero en servir y ser esclavo de todos, aprender al Hijo del hombre que vino a dar su vida para redención a los demás y no a servirse ni ser servido.
Finalmente recordó que con el repique de las campanas al mediodía (12:00 pm), se abrirá en la Iglesia Universal al camino sinodal, para avanzar al encuentro del Señor, caminar juntos, escucharse mutuamente y sobre todo al Espíritu Santo, de ahí que invitó a la comunión, participación, a la misión y al servicio, a disponerse al Espíritu Santo que sopla donde quiere, como quiere, cuando quiere, en quien quiere.
La sinodalidad como estilo y estructura de la Iglesia, lleva a ser servidor de Dios y de los hermanos a reconocer, apreciar la riqueza y la variedad de los dones, carismas al servicio de la comunidad; lleva a tomar conciencia de la responsabilidad y revisar cómo se vive la autoridad en la Iglesia para superar la tentación de ejercer la autoridad como poder y no como humilde servicio a los demás, concluyó Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, en su mensaje de este domingo 17 de octubre de 2021.